Autoridad de la Iglesia Católica en Chile envió una carta a la Comisión de Constitución del Senado, oponiéndose con dureza al acuerdo de vida en pareja y arremetiendo contra las parejas heterosexuales que no están casadas.
Un auténtico manifiesto ultraconservador envió a la Comisión de Constitución del Senado, el cardenal Jorge Medina, donde califica a la homosexualidad como una “depravación grave” vinculada a “crímenes y violencia” y en donde además califica a las parejas heterosexuales que conviven sin estar casadas como responsables de los delitos de “concubinato”, “fornicación” y “adulterio”.
El texto, que contiene expresiones que parecen sacadas de la edad media y la antigüedad, fue dirigido al presidente de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado, Hernán Larraín, donde se señala que “lo aberrante de los actos homosexuales se pone de manifiesto, con toda evidencia, al considerar el hecho irrefutable de que la intimidad genital homosexual o lesbiana, es siempre absolutamente estéril y jamás dará ni podrá dar origen a una nueva vida, objetivo específico de la función de los órganos genitales, tanto masculinos como femeninos. Los datos acerca de las violencias y crímenes relacionados con las conductas sexuales inmorales son un indicio del desorden que ellas revisten, así como de su negativa influencia en la convivencia humana”.
También contra los heterosexuales
La cátedra en sexualidad por parte del representante eclesiástico no se dirigió solo a los homosexuales, sino también a los heterosexuales, según reveló CNN Chile, que divulgó la misiva que data del pasado 13 de enero.
A juicio de Medina, las convivencias sin matrimonio “constituyen pecados de concubinato, fornicación y, peor aún, de adulterio. Aunque haya personas a la que le molesten estos calificativos”, “son fieles expresiones de la realidad”, dijo.
Molestia
Al respecto, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), demostró su repudio a la carta de Medina, expresando que éste “tiene un odio enfermizo contra diversidad social. Sus discursos violan derechos humanos”.
Cabe destacar que la discriminación por parte de este sector religioso en contra de quienes no formen familia bajo sus preceptos, dista de ser algo nuevo. En efecto, son numerosas las denuncias contra colegios católicos que no aceptan a estudiantes que no posean libreta de familia y cuyos padres no se encuentren casados por la iglesia.