El humorista venezolano George Harris vivió una de las noches más amargas del Festival de Viña del Mar 2025, tras ser abucheado por el público, retirarse del escenario sin recibir premios y protagonizar un espectáculo caótico marcado por la confrontación con los asistentes.
A pesar del respaldo de una numerosa barra de venezolanos que intentó salvar su presentación, el artista no logró conectar con la audiencia y terminó hundiéndose en una rutina sin risas.
Las polémicas previas a su presentación
Desde antes de su show, la presencia de Harris en Viña ya generaba controversia debido a sus declaraciones en redes sociales. En septiembre de 2023, el humorista se burló de la memoria histórica de Chile, afirmando:
“Por ahí hay un montón de gente que aún lloran por Allende. ¡Qué pobreza de mente tan arrecha!”

Además, lanzó duros comentarios en contra del Presidente Gabriel Boric, cuestionando su liderazgo y formación académica:
“Boric, que tiene 35 años y no ha terminado la carrera. No sirve para nada. ¿No tuvo un padre que le dijera ‘qué mediocre’?”
Sus dichos, sumados a su tono provocador, generaron rechazo en amplios sectores del público chileno, lo que anticipó una tensa presentación en Viña.
Un show sin gracia y lleno de enfrentamientos
Ya sobre el escenario, Harris no tardó en enfrentar pifias de parte del público, que reprobó la falta de humor en su rutina. En vez de intentar mejorar su espectáculo, el comediante optó por desafiar a la audiencia, con comentarios groseros como:
“¿No te gusta? Vete a por un refresco” y “¡Levántate una venezolana, marico!”
Con una rutina errática, chistes inconexos y una evidente falta de conexión con el público, Harris comenzó a ser pifiado de forma constante. Sin embargo, el respaldo de su barra de seguidores venezolanos intentó contrarrestar la reprobación del resto del público, generando un ambiente aún más tenso en la Quinta Vergara.
A pesar de la intervención del animador Rafael Araneda, quien intentó calmar la situación minimizando las pifias como “una minoría”, el comediante perdió completamente el control del escenario. Intentó victimizarse alegando que la prensa influyó en la percepción negativa sobre su show, pero la verdad era evidente: el público no se reía.
Un intento fallido de salvar la presentación
Harris intentó continuar con su espectáculo recurriendo a referencias sobre la velocidad con la que hablan los chilenos o los sismos en el país, pero la audiencia ya estaba perdida. Incluso se escucharon gritos de “fome” en la Quinta Vergara, ante lo cual el humorista respondió con arrogancia: “Ojalá tengas la carrera que tengo yo”, lo que solo aumentó las pifias.
En un último esfuerzo por mantener el espectáculo a flote, el humorista improvisó una sesión de karaoke con el público, una estrategia que terminó de sellar su fracaso. A los 25 minutos, la Quinta Vergara pedía su salida con gritos de “Chao”, pero Harris se mantuvo en el escenario, estirando su agonía hasta que finalmente se retiró sin recibir ningún galardón.
Un claro mensaje del público chileno
El caso de Harris se suma a otras recordadas presentaciones fallidas en Viña del Mar. En este caso fue la actitud desafiante del venezolano, quien en vez de asumir su fracaso, optó por culpar a la audiencia y a la prensa.
Más allá de la mala rutina, lo ocurrido con Harris deja una lección para los artistas extranjeros que buscan presentarse en el escenario más importante de América Latina y eventualmente también para sus compatriotas que causaron incidentes en la Quinta Vergara: el respeto por la historia y la cultura del país anfitrión es clave. Viña del Mar es un escenario que premia a los talentosos y castiga a los soberbios, y Harris vivió en carne propia lo que significa no estar a la altura del festival.