Pobladores se reunieron con el titular de Interior, señalando que ya no pueden esperar más por soluciones y denunciaron que el problema de los daños es anterior al terremoto, porque las poblaciones dañadas, corresponden a viviendas sociales fueron entregadas recientemente por el Estado.
Luego de la visita que realizó el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, junto al titular de Defensa Jorge Burgos y a la ministra de Vivienda, Paulina Saball, a las zonas afectadas por el terremoto para catastrar los daños, los habitantes de Alto Hospicio decidieron dar un ultimátum al Gobierno para que solucione las precarias condiciones que enfrentan sus habitantes.
“Nos reunimos con el Ministro Peñailillo y le planteamos los graves problemas que vive el pueblo pobre de Alto Hospicio y él se comprometió a hablar hoy mismo con la presidenta. El Gobierno tiene 48 horas para solucionar la grave situación de frío y desabastecimiento que viven cerca de treinta campamentos, si no, nos movilizaremos como sabemos hacerlo” comentó el dirigente de Alto Hospicio Cristopher Altamiranoluego de que se reuniera junto a representantes de distintos campamentos con el Ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo.
Cerca de las tres de la tarde de este sábado 5 de abril, llegó el Ministro del Interior a la localidad de Alto Hospicio, donde los vecinos se habían manifestado la noche anterior con barricadas, luego de que una niña de seis días muriera de frío en uno de los campamentos. Peñailillo llegó acompañado del alcalde Ramón Galleguillos (UDI), quien fue abucheado por la gente.
Una pobladora quien no quiso identificarse comentó que, “Aquí ha llegado Carabineros, militares, la Fach a resguardar los supermercados y las bencineras, a proteger a los que tienen plata. Nadie está preocupado de que nuestras casas están a punto de caerse, que no tenemos comida ni agua, que pasamos frío, así murió la guagüita el otro día. Como siempre, lo que pase con los pobres de Alto Hospicio no le interesa a nadie”, reflejando el sentimiento de vulnerabilidad en que está la población de Alto Hospicio.
Los problemas de vivienda de Alto Hospicio, donde viven cerca de 120 mil habitantes, son anteriores al terremoto. Los pobladores denuncian que las viviendas sociales han sido construidas sin estudios de suelo serios, en terrenos salinos no aptos y con construcciones de mala calidad que no contemplan tecnología actual y que podría haberse evitado la catástrofe.