¿Por qué no sacan su nueva termoeléctrica de Mejillones y la instalan en París?

Señor Director:

Con bombos y platillos el Intendente, Seremis y autoridades varias anunciaron el cierre de algunas viejas centrales termoeléctricas que hay en la región. Pero en la trastienda, entre gallos y medianoche, inauguran una nueva central a carbón en Mejillones.

La excusa del empleo es la que siempre dan los defensores de este tipo de energía vieja, ineficiente y contaminante. Migajas de pan para hoy, pero contaminación y hambre para mañana. La promesa de más trabajos y crecimiento económico se diluye de inmediato, porque los trabajos que generan estas centrales son para gente de otras regiones que llega a la región a cumplir su turno y luego irse.

Mientras tanto, los que vivimos acá nos quedamos con el carbón, los gases tóxicos, el cáncer y la falta de trabajo, porque con la contaminación del aire y del fondo marino se afecta la pesca, se afecta el turismo y también se afecta el comercio local.

Pero frente a este drama las empresas dicen una y otra vez que cumplen los estándares y que no hay estudios que demuestren como matan la salud, el empleo y el desarrollo económico de nuestras comunidades. Si una termoeléctrica es tan segura, inocua y beneficiosa para la gente de la región de Antofagasta, ¿Por qué los señores franceses de Engie no sacan su nueva termoeléctrica de Mejillones y la instalan en Paris? ¿O es que acaso la vida de los chilenos nortinos vale menos y es sacrificable?

Mario Rojas