El fiscal de Taltal Ricardo Castro Lillo, formalizó a Esteban Andrés Ramírez Marín, por un delito flagrante de robo con violencia, el fiscal estimó que la libertad del imputado constituía un peligro para la sociedad, por lo que solicitó aplicar la medida cautelar de prisión preventiva, la que fue acogida, disponiéndose un plazo para el cierre de la investigación de 50 días.
Los hechos ocurrieron el 5 de mayo siendo aproximadamente las 11.20 horas, el imputado Ramírez Marín abordó a la víctima de sexo femenino en el pasaje Santos Bahamondes de Taltal, a la altura de una escalera situada en el lugar, solicitándole dinero y ante la negativa de la víctima, en circunstancias que ésta le dio la espalda para seguir caminando, el imputado procedió a propinarle un golpe de pie en el sector de la espalda, lo que provocó que la víctima cayera al suelo, y acto seguido, al intentar la víctima pararse el imputado le lanzó un golpe de puño impactando el antebrazo de la mujer, para luego arrebatarle la suma de $3.000, que la afectada portaba en su mano derecha, parándose finalmente la misma y huyendo del lugar, lanzándole el imputado una botella de vidrio no logrando impactarla, para luego tomar otra botella en el lugar, quebrarla, alcanzando a la víctima, arrincondándola e intimidándola con la botella quebrada, indicándole “si me demandai voy a quebrar a tu hija y te voy a quebrar a ti”, respondiendo la víctima que por qué no se metía con hombres, por qué se ganaba las monedas con mujeres y los niños, retirándose la víctima entre amenazas del imputado que le iba a quemar la casa.
Posteriormente, siendo aproximadamente las 16.50 horas, personal de Carabineros sobre la base de la sindicación de la víctima, dio con el paradero del imputado, quien fue sorprendido por la policía saliendo de su domicilio ubicado en la toma Vida Nueva s/n, y al percatarse de la presencia policial procedió a darse a la fuga en dirección a un sitio eriazo que hay en el lugar, desprendiéndose en ese momento de un cuchillo marca Baishun con hoja metálica de 19 centímetros y empuñadura color naranja de 12 centímetros, respecto de cuyo porte no mantenía justificación razonable, siendo reducido tras oponer tenaz resistencia a la detención. La víctima resultó con lesiones leves.
