Según publicó Bio Bio, fue en el local comercial donde trabajan donde se habría cometido la irregularidad, pues una mujer a la que reconocen como clienta les solicitó participar de un sondeo sobre el diputado Javier Hernández, a lo cual accedieron.
Quien sacó la peor parte fue Camila Meza, quien al tener confianza con la mujer, y poco tiempo, dejó que fuera ella quien rellenara la supuesta encuesta.
Según relató la acción habría incluido a otras colegas, y precisamente fue una de ellas quien se dio cuenta.
La joven, que no no quiso revelar su identidad, relató que al ser abordada y leer el documento del presunto sondeo se dio cuenta de que era la inscripción de un partido, sorprendiéndole además que se pidieran aportes en dinero, por lo que se negó a participar.
Según relataron, tras ser descubierta la mujer rompió las fichas. Sin embargo buscar en internet reconocieron la ficha en las que fueron ingresados sus datos, la que fue descrita por Camila Meza.
Ambas criticaron la acción, pues no fue transparente e independiente del partido que sea, no es a través de engaños la forma de reclutar militantes.
Ante ello, el concejal de la UDI, Daniel Lilayú, fustigó el hecho, aún cuando dijo que era raro pues la UDI ya alcanzó su meta regional, por lo que debía investigarse el caso.
Tras tomar conocimiento de la denuncia, dirigentes de la UDI investigaron la situación, confirmándose que en el caso de Camila Meza sí tenía ficha, pero aún no era enviada a la dirección nacional para su ratificación en el Servicio Electora, por lo que se detuvo su tramitación.
Desde la colectividad en la zona aseguraron que se trata de un caso aislado, pese a que según las denunciantes la presunta encuesta se habría aplicado a otros colegas y en otros lugares.
