Inusual ola de atención política vivió la semana pasada la comuna que más aporta al país, desde la propia Presidenta, ministros y la Comisión de Descentralización se dieron cita en la ciudad: ¿Qué hay detrás?
Sin duda, la semana recién pasada quedará marcada como una en que la capital loína recibió más atención, especialmente política, en muchísimo tiempo. Se contó con la visita de la propia Presidenta de la República Michelle Bachelet, que acudió a un acto militar de Juramento a la Bandera. Sin embargo, la mandataria no pudo sustraerse de la “realidad local” y se reunió con el alcalde de la comuna Esteban Velásquez a quién le aseguró que su gobierno cumplirá los compromisos con la zona, gestados en la última parte de su primer mandato y que los loínos cobran como deuda, porque no se alcanzaron a concretar.
Para muchos, la visita de la Presidenta era especialmente un acto de política internacional, destinada a “marcar territorio” ante los recientes acontecimientos en torno a la demanda boliviana en la Corte de La Haya y las “salidas” del mandatario altiplánico haciendo referencia a esta región, pero al parecer ese análisis se queda corto.
Resulta extraño tanto interés en la comuna, toda vez que la principal demanda de la ciudadanía de esta parte de Chile, es justamente el abandono que se le ha tenido por décadas, que la ha remarcado como una ciudad cuyo progreso para nada se condice con el aporte económico que brinda al resto del país.
Desde hace rato se viene diciendo que los calameños están cansados, que han tenido una paciencia casi infinita y que esos sentimientos se van transformando en incredulidad y enojo; al punto que quizá por ello, miran con desconfianza el anuncio de la Presidenta de retomar los compromisos pendientes del 2009 que incluían entre otros temas: La entrega de recursos permanentes a la zona en razón de la explotación de sus recursos mineros, compensación por el traslado del campamento de Chuquicamata a la ciudad y un aporte en dos años de 500 millones de dólares para el desarrollo del “Plan Calama”; pero de ello nada ocurrió.
Por primera vez Bachelet ha reconocido que hay una deuda real y especifica con Calama, también ha presentado de alguna manera sus excusas a la comunidad loína, puesto que el acuerdo de su mandato anterior no se alcanzó a cumplir debido a que dejaron de ser gobierno.
Seguramente en los análisis del ejecutivo está el recuerdo de la ebullición social que existía en Calama previó al mentado compromiso y claramente es un clima que no están dispuestos a reactivar. Por ello, la conformación de la mesa de trabajo que anunció la Presidenta y por ello la visita del subsecretario de Desarrollo Regional. Ricardo Cifuentes que se reunió con el jefe comunal para dar operatividad la citada mesa, determinando la incorporación de equipos técnicos y lo más importante, fijándose plazos, para que de aquí a fines de agosto se sepa cómo se cumplirá con Calama.
Calama es la comuna productiva más importante del país…y lo seguirá siendo, algo que ni el actual ni los futuros gobiernos pueden soslayar, por lo mismo seguramente llegó a la comuna el ministro de Energía, Máximo Pacheco Matte a presentar las líneas estratégicas de su cartera, que miran atentos el potencial de “energías limpias” de esta zona y que pueden dar sustento a seguir explotando sus riquezas, incluso con mayor rédito que en la actualidad.
No podemos dejar fuera la sesión plenaria que tuvo en la ciudad la Comisión asesora de Estado para la Descentralización y Desarrollo Regional, que llegó con sus comisionados a escuchar las ideas de los calameños para incluirlas en la propuesta que entregarán en septiembre próximo a la mandataria.
En la sesión de Calama hubo acuerdos trascendentes para avanzar a la descentralización del país, a saber: La creación de una nueva Ley de Rentas Regionales y Municipales, además de una nueva fórmula para la distribución del Royalty que pagan las mineras que permita dejar un porcentaje mayor a las comunas y regiones productoras, entre otras.
Manteniendo, como prácticamente todos los vecinos de esta ciudad oasis, duda más que razonable sobre el cumplimiento de la palabra empeñada con Calama, habrá que hacerse eco de la opinión del alcalde, quien ha señalado que aunque extrañe, no es coincidencia esta atención repentina hacia la zona, pero pone el acento en la organización ciudadana para “obligar” a honrar los compromisos adquiridos con los calameños.
Por Eric Barrera
Periodista