Polémica genera en Antofagasta la decisión del municipio local de colocar un cierre perimetral en el recientemente remodelado Parque Japonés, tradicional espacio público de la comuna aledaño al balneario municipal.
A menos de 24 horas de la reapertura del parque, aparecieron rayados en el mobiliario, basura en el césped y cientos de monedas en la pileta, que estaba siendo acondicionada para albergar a ejemplares de peces Koi, propios de la cultura japonesa.
“Esperamos en el mes de marzo contar con una infraestructura de resguardo que permita proteger el parque, cierre que además nos permitirá contar con la presencia permanente de un guardaparque y con horarios de funcionamiento; lo que queremos es que la comunidad en general pueda disfrutar de este espacio público con seguridad“, indicó en su oportunidad la Alcaldesa de Antofagasta, Karen Rojo.
La medida, sin embargo, generó rechazo en algunos miembros del concejo municipal, quienes han expresado que el cierre podría dañar el acceso y la estética de uno de los sectores más turísticos de la ciudad, además de existir temores de que este sea el primer paso para lo que podría terminar en el futuro con un proceso de privatización del lugar mediante la concesión a privados del cuidado y mantención, dando lugar luego al consiguiente cobro de entradas.
Lo anterior, sin contar con el hecho de que se pueden aplicar otras medidas para salvaguardar este espacio público sin tener que cerrarlo, tales como incrementar la vigilancia policial en la zona, de la misma forma que Carabineros fiscaliza el sector cursando infracciones de tránsito o bien, contar con una caseta de vigilancia durante las 24 horas generando además nuevos puestos de trabajo, junto con implementar multas ejemplificadoras en contra de quienes sean sorprendidos dañando el parque.
El debate sigue abierto en las redes sociales, pero por el momento, la decisión por parte del municipio parece ser definitiva. ¿Qué opinas?
