Tras la no aceptación de las demandas de los trabajadores por parte de la Corporación Cultural de Antofagasta (Dependiente del municipio), a contar de este lunes comenzó la huelga legal y de carácter indefinido del Sindicato 3, la primera en toda la historia de esta agrupación de trabajadores.
Mediante una declaración pública, los funcionarios indicaron que lamentan llegar a estas instancias, “ya que afecta no solo el normal funcionamiento de la emblemática casona de las artes, sino además a las 43 familias que son parte de Sindicato que lucha por sus derechos fundamentales“.
En total son 43 los trabajadores en huelga, quienes son funcionarios que ocupan puestos claves en producción, diseño, operatividad técnica, financiera, comunicaciones, logísticas y todos los profesores y directores de las Escuelas Artísticas como son Ballet, Música y Bellas Artes.
PETICIÓN SINDICATO
Al no llegar acuerdo en la mesa negociadora, donde la diferencia es solo de cuatro puntos porcentuales, las peticiones son las siguientes:
– Para esta negociación de dos años (24 meses), este Sindicato solicita que para el 2017, exista un aumento en sus remuneraciones de un 3,3% y un 2,3% en 2018, sumando además el reajuste del IPC respectivo de cada año.
– Se solicita además un bono de término de negociación de $300.000, cancelado en dos cuotas anuales, es decir $150.000 en 2017 y el restante en 2018.
RESPUESTA DEL EMPLEADOR
Por su parte, el empleador ofreció un 7% para los dos años (un 7% en 2017 y 0% en 2018), sin el reajuste del IPC y sin el bono de término de negociación que se entrega a todas las reparticiones de esta naturaleza, situación que no se asemeja a las peticiones de los trabajadores.
La última negociación colectiva de este Sindicato en el periodo 2015/2016, tuvo con un reajuste de un 14% en dos años, es decir, montos mucho mayores de los que se están pidiendo actualmente.
“Como Sindicato tenemos la convicción absoluta de que nuestros reclamos son en la medida justa y acorde a la labor profesional y constante que este grupo de trabajadores conviven día a día a un trabajo que es inmutable y que se refleja con los comentarios del público y asistentes a esta sala de espectáculos”, concluyen los trabajadores en su declaración.
