Miembros de la Asamblea Ciudadana de Calama se trasladaron hasta la capital regional para pedir a alcaldes de la región y a ciudadanos antofagastinos que se plieguen a las movilizaciones. Asimismo, llamaron a otras comunas del norte del país a hacerse partícipes.
La Asamblea Ciudadana de Calama ratificó esta mañana que “reactiva el estado de movilización”, tras conocer detalles del proyecto de ley “Fondenor y comunas mineras” que el gobierno despachó al Congreso.
Por medio de una declaración pública, catalogaron el proyecto como una “burla”, toda vez que –señalan-“bajo ningún punto de vista responde a lo demandado por Calama”, agregando que “sentimos como un insulto esta iniciativa que no alcanza ni siquiera para pavimentar un par de calles”.
“Nos parece que este vergonzoso proyecto fue una estrategia del Ejecutivo para desmovilizar a la ciudadanía calameña, no obstante ha generado lo contrario: robustecer la organización ciudadana y acumular descontento no sólo en nuestra ciudad, sino en varias comunas del norte”, agregaron.
Por lo anterior es que llamaron a los parlamentarios de la zona, así como todos los congresistas de zonas productoras, a rechazar la iniciativa legal, “de modo de obligar al Ejecutivo a presentar un nuevo proyecto que recoja verdaderamente el sentir calameño (…) para lo cual es trascendental la participación de la comunidad y que los recursos provengan de las tributaciones mineras”.
Si bien no lo consignaron en la declaración, los asambleístas manifestaron que este viernes 4 de mayo se trasladarán hasta Antofagasta para pedirle a los alcaldes de la región, que estarán reunidos por el mismo tema, y a los antofagastinos que se plieguen a una manifestación ya programada en la capital loína para el próximo 18 de mayo. En ese mismo marco, se está solicitando a otras comunas del norte del país que se pronuncien ese mismo día, para lo cual ya se han establecido contactos con ciudades de la región de Arica-Parinacota y de la región de Atacama.
En la declaración además, rechazaron “todo intento de querer deslegitimar este movimiento, sobre todo de quienes de quienes fueron parte de los inicios del mismo y que una vez que su sector político llegó al gobierno se restaron”, pidiéndoles que “se pongan del lado de los intereses de la comunidad; la misma que les escogió esperanzada en que serían dignos representantes del sentir ciudadano”.