Agricultura de la región de Antofagasta ejemplo para enfrentar la sequía

El cambio climático es una realidad que la sociedad en su conjunto debe enfrentar. Es por esta razón que desde la región de Antofagasta se comenzó a trabajar de manera experiencial el futuro, donde la agricultura y la alimentación representan un importante rol para promover una cultura agraria basada en la innovación. La región presenta una característica única a nivel mundial, estar asentada en el desierto más árido del mundo, como lo es el de Atacama. Uno de los principales desafíos es cultivar con muy baja disponibilidad de agua, en un futuro incierto, en donde probablemente con el cambio climático la situación se acentuará, no sólo en esta zona, sino que en el resto del territorio nacional.

Es por esta razón que, de acuerdo con las autoridades del Agro, se necesitan urgentemente nuevas formas de resolver los problemas, abrir nuevas oportunidades, innovar y agregar valor. Construir un “Laboratorio para la Agricultura en el Desierto” es posible y los agricultores tanto del sector de Altos La Portada en la costa como aquellos que mantienen la cultura agraria en la provincia El Loa lo saben. En este sentido el compromiso del secretario regional ministerial de Agricultura de la región de Antofagata, Gerardo Castro, apunta hacia este objetivo.

AGRICULTURA EN EL DESIERTO

En este sentido, Castro, quien lidera el proyecto con visión de futuro de crear el “Laboratorio para la Agricultura en el Desierto”, enfatizó que el impacto del cambio climático y sus efectos sobre la desertificación del territorio comenzará a tener, sin lugar a duda, consecuencias severas sobre la agricultura del país, por lo que es urgente anticiparse a este escenario.

Al respecto añadió que en el país las señales del cambio climático son evidentes y han causado complicaciones. “Es por esta razón que impulsar iniciativas como ésta, que se anticipen a una realidad y desarrollarlas en el desierto más árido del mundo permitirán que desde aquí el conocimiento y experiencia se expanda al resto del territorio nacional”.

Continuando en esta línea, el seremi del Agro de la región de Tarapacá, Fernando Chiffelle, quién también se sumó a al proyecto de generar el “Laboratorio para la Agricultura en el Desierto”, agregó que se está frente a una situación compleja para este siglo.

“Vamos a tener que generar un 70 por ciento más de alimentación, la población aumentará, requerirá más agua y eso va a ir en desmedro de la producción agrícola, es decir, hay que producir más alimento y con menos agua, por lo tanto, lo que estamos en este minuto es ver cómo enfrentar esa problemática”. Afirmó también “lo que estamos haciendo ahora es un trabajo en las dos regiones Tarapacá y Antofagasta, que tenemos las mismas situaciones y las mismas apreciaciones”, explicó la autoridad de la región de Tarapacá.

INNOVACIÓN

Por su parte, el director ejecutivo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), Álvaro Eyzaguirre, enfatizó sobre el compromiso existente de parte de FIA con la región de Antofagasta para promover una cultura de innovación con visión de futuro.

“Desde FIA tenemos el compromiso con la región de Antofagasta para promover una cultura de la innovación, y queremos invitar a imaginar juntos la agricultura que queremos. Esta región tiene el tremendo desafío de cultivar con muy baja disponibilidad de agua, en un futuro incierto, en donde probablemente con el cambio climático la situación se acentuará. Necesitamos urgentemente nuevas formas de resolver los problemas, abrir nuevas oportunidades, innovar y agregar valor. Construir un “Laboratorio para la Agricultura en el Desierto” es posible”, aseguró el director ejecutivo de FIA.

CONOCIMIENTO Y EXPERIENCIA

Al desarrollar este ambicioso proyecto en la región de Antofagasta, tanto en la costa como en la provincia El Loa, generará diferentes utilidades, entre estas conocimientos y experiencia.

En este sentido Gerardo Castro resaltó este potencial radicado en la ejecución del “Laboratorio para la Agricultura en el Desierto” y cómo éste puede posicionar a la región a nivel nacional y mundial.

“Esto significa que podemos ser nosotros quienes extendamos el conocimiento que aquí se desarrolle. El laboratorio para la agricultura en el desierto no solamente es una acción destinada a generar producción, sino también una acción destinada a generar conocimiento para que en los años venideros, cuando la zona centro sur del país vaya sufriendo los efectos de la desertificación,  se vayan generando cambios en los sistemas productivos, avanzando desde los cultivos tradicionales hacia la hidroponía”, declaró Gerardo Castro, quien agregó que “Alguien en alguna parte debe estar preparado, esos seremos nosotros y el lugar es el desierto de Atacama”.