Pronostican precipitaciones entre 5 a 10 mm para la región de Antofagasta

La información proporcionada por la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), mediante su Aviso Meteorológico, indica que entre los días viernes 24 y domingo 26 de enero se prevé el probable desarrollo de tormentas eléctricas en la cordillera de la Región de Antofagasta.

Adicionalmente, esta condición se desarrollará entre los días 24 y 25 de enero en el sector precordillerano de la región.

Los montos estimados de precipitaciones (mm), de acuerdo al Informe de Riesgo Meteorológico de la DMC, son los siguientes:

ZonaViernes 24Sábado 25Domingo 26
CostaEntre 0,5 y 1,5
PrecordilleraEntre 05 y 10Entre 08 y 12Entre 05 y 10
CordilleraEntre 08 y 12

Por su parte, el Servicio Nacional de Geología y Minería (SERNAGEOMIN), en base al pronóstico de precipitaciones vigente, por medio de su “Minuta Técnica por Peligro de Remociones en Masa” señala que existe la probabilidad de ocurrencia de remociones en masa entre los días 21 y 24 de enero, en la zona de cordillera de la Región de Antofagasta. Cabe señalar que este fenómeno puede afectar a los sectores de depresión intermedia y costa por el desarrollo de crecidas y aluviones.

Finalmente, la DMC canceló las Alertas Meteorológicas por precipitaciones moderadas a fuertes y por tormentas eléctricas en los sectores cordilleranos de la Región de Antofagasta. Adicionalmente, fueron cancelados los Avisos Meteorológicos por precipitaciones de intensidad normal a moderada y por el probable desarrollo de tormentas eléctricas, ambos en la precordillera de la Región de Antofagasta.

En consideración de estos antecedentes, que suponen un aumento del riesgo asociado a estas variables meteorológicas, la intendencia de la Región de Antofagasta, en coordinación con la Dirección Regional de ONEMI, actualiza Alerta Amarilla para las provincias de El Loa y Tocopilla y comunas de Antofagasta y Sierra Gorda por evento meteorológico, vigente desde el 20 de enero.

Con la actualización de la Alerta Amarilla, se mantendrán alistados escalonadamente los recursos necesarios para intervenir de acuerdo a la evolución del evento, con el objeto de evitar que éste crezca en extensión y severidad, minimizando los efectos negativos en las personas, sus bienes y el medio ambiente.