Trabajadores exigen estabilidad laboral debido al proceso de transición a una mina subterránea, así como también protestan por el incumplimientos en el contrato colectivo en temas de salud y educación, entre otros.
Acompañadas de un contingente policial no visto durante años en el mineral, éste jueves continuaron las manifestaciones por parte de los dirigentes de los sindicatos 1, 2, 3, 5 y Sindicato Minero de la División Chuquicamata, quienes decidieron bloquear los accesos al mineral para así presionar a la administración a concretar un encuentro donde puedan obtener respuestas concretas a sus demandas, las cuales exigen sean plasmadas en un Acta de Acuerdo que garantice su cumplimiento en el más breve plazo.
Desde el pasado martes que la totalidad de los dirigentes sindicales se han mantenido en el mineral, optando por la toma de la Gerencia General en la jornada del miércoles, acusando que la administración “cortó el agua, la luz, con el fin de que abandonemos la lucha”, según palabras de Jaime Graz, tesorero del Sindicato Nº 1.
“Hoy día procedimos a cerrar los accesos, de tal forma que la administración nos llame a conversar y dialogar. Lo único que solicitamos es que nos digan con fecha cuando nos juntamos a encontrar solución a esto”.
Respecto a la presencia policial en el mineral, el dirigente quiso llamar a la administración a centrarse en el tema real y no en un supuesto, ya que las manifestaciones se han realizado en completa tranquilidad.
“El tema de fondo son los contratos nuevos y trabajadores de reposición, el cumplimiento del proceso del PIUE, el Reglamento Interno, la Transición a Mina Subterránea, respecto a la reconversión y transferencia de los trabajadores actuales, los obstáculos para concretar los bonos de tercera generación e incumplimientos del Contrato Colectivo en temas tales como: Consejo Asesor de la Isapre Chuquicamata, salud post egresos, Colegio Chuquicamata, futuro del APVC, ascensos, plan especial de salud (PES), no pago de bono según Actas de Acuerdo a trabajadores nuevos, etc”.
Armando Silva, presidente del Sindicato Nº 2, insistió en que “la lucha de hoy no es por platas más o platas menos, es por la dignidad de los trabajadores, es por nuestra estabilidad laboral, el futuro de nuestras familias e hijos. Los proyectos a futuro de la división impacta directamente en la vida de quienes han trabajado tantos años en éste mineral”.
Apoyo
En las últimas horas, a través de las redes sociales y de comunicados de prensa, diferentes gremios han destacado el apoyo a éste movimiento, entre ellos, la Federación de Trabajadores del Cobre, quienes a través de su presidente, Reimundo Espinoza, indican que la FTC “expresa su total respaldo a la decisión de sus Sindicatos Base de la División Chuquicamata, de permanecer en las dependencias de la Gerencia General de dicha División a la espera de obtener una respuesta concreta frente a sus legítimas demandas. La FTC comparte que los acuerdos que se alcancen deben plasmarse en un Acta de Acuerdo que garantice compromisos y plazos definidos, los que deben honrarse, cumpliéndose al más breve plazo”.
Similares palabras fueron las entregadas por el sindicato de supervisores quienes en un comunicado indican “Sabemos que la actual Administración tiene como objetivo dentro de la próxima negociación el modificar y disminuir beneficios y derechos adquiridos a lo largo del tiempo por los trabajadores y trabajadoras y sus familias, además de legitimar la discriminación y desigualdad y así debilitar la fuerza sindical. Ello merece el rechazo unánime del conjunto del estamento laboral de CODELCO”.
A esto, se suma el apoyo de los sindicatos de Minera Gaby, estudiantes secundarios y universitarios y las palabras de Cristian Cuevas como presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre.
Denuncias de los Trabajadores
Debido al bloqueo del acceso, los trabajadores denunciaron a un medio de comunicación de la ciudad de Calama, que fueron trasladados al mineral, por mandato de la administración, por el Acceso a Mina Sur, ruta que no está habilitada para el paso de éstos buses, poniendo en riesgo la seguridad de los trabajadores, dejando entrever que Codelco no está cumpliendo con su política de seguridad y fatalidad cero.