Preocupación y rechazo existe entre la población inmigrante en Antofagasta el alza de los aranceles en las visas fijados por la Cancillería para este 2016, el cual en varios casos duplica el valor en comparación con el año pasado.
Un de los casos más preocupantes es el de los ciudadanos bolivianos, para quienes la visa temporaria costaba en 2015 US$ 283 y en 2016 deberán pagar US$ 568, duplicando el valor, situación similar a la de los ciudadanos peruanos para quienes el costo aumentó en un 150%.
En el oficio enviado por el Ministerio de Relaciones Exteriores al Departamento de Extranjería donde se relacionan los precios establecidos en las visas para este año, llama la atención el caso de Haití que presentó un incremento de 256%.
Respecto de los migrantes ecuatorianos, desembolsaban por el mismo documento US$ 180 en 2015 y ahora pagarán US$ 350, por lo tanto un 94% más. Por el lado de los colombianos el aumento es de 40 dólares, quedando en 220 dólares la visa temporaria con duración de un año de permanencia.
Para el Presidente de la Colectividad de Colombianos Residentes en Antofagasta (CCRA), Benjamín Cruz, se trata de un incremento exagerado que “se convierte en un fuerte golpe para la economía de quienes vienen con el sueño de cumplir con su proyecto de vida y aportar al país, pero en especial, esta nueva barrera económica fomentará la irregularidad. Sí la intención del Gobierno con esta medida es frenar de algún modo la migración, está equivocado, por el contrario lo que ocurrirá es que se aumentará la carga social”.
Por su parte el Vicepresidente de la organización que agrupa a la comunidad colombiana en la ciudad, Andrés López, criticó la medida señalando que “sería bueno que así como el Gobierno se preocupa en hacer estos reajustes y alzas en los precios también vean otros aspectos importantes como los tiempos de espera para las aprobaciones de las visas, el trato inhumano en sus oficinas y las capacitaciones de sus funcionarios que en algunos casos no entregan la orientación adecuada, hemos recibido varias denuncias al respecto”.
Cabe señalar que en su mayoría los ciudadanos colombianos, peruanos y bolivianos que conforman la mayor fuerza laboral de migrantes en la zona, se desempeñan en rubros como la atención al público, comercio y servicios generales, con sueldos que varían entre los 250.000 y 350.000 pesos, por lo que el costoso del arancel de la visas dificulta su permanencia.