La Corte de Apelaciones de Antofagasta condenó a 10 años de presidio a los miembros en retiro del Ejército Sergio Gutiérrez Rodríguez, Ricardo Álvarez Jalabert y Carlos Contreras Hidalgo por su responsabilidad en los homicidios calificados de Luis Alberto Muñoz Bravo, Nenad Teodorovic Sertic y Elizabeth Cabrera Balarriz, ocurridos el 15 de septiembre de 1973 camino a Cerro Moreno.
La investigación de la ministra en visita Cristina Araya Pastene dio por acreditado que los días 13 ó 14 de septiembre de 1973 personal de la Fuerza Aérea procedió a la detención de Luis Alberto Muñoz Bravo en el ubicado en calle La Concepción N° 1687, de Antofagasta . A su vez, en una época cercana a la señalada precedentemente, desde el domicilio ubicado en calle Los Almendros N° 8468 detuvieron al matrimonio formado por Nenad Teodorovic Sertic y Elizabeth del Carmen Cabrera Balarriz, todos los cuales fueron trasladados a la Intendencia Regional.
El falle agrega que “El día 15 de septiembre de 1973, al atardecer, se ordena al Capitán Sergio Tomás Gutiérrez Rodríguez, Comandante de la Unidad de Comandos N° 3 de la Unidad Divisionaria de la Primera División del Ejército, por un Oficial superior, que su Comando traslade a los tres prisioneros al campamento de detención ubicado en la Base Aérea de Cerro Moreno, perteneciente a la Fuerza Aérea de Chile.
El Comando integrado por un subteniente, suboficiales y tropa procedieron al traslado de estos prisioneros, en una comitiva formada por tres vehículos, dos jeep y un camión, al que ordenan mantenerse a distancia. En el trayecto, los jeep se detienen a la altura de la empresa de detonantes, ubicada en el sector La Portada, donde actualmente se ubica la Planta de Explosivos Orica Chile S.A., y por instrucciones de los oficiales, proceden los suboficiales al fusilamiento de los detenidos, causándoles la muerte.
Posteriormente, cuando llega el camión con los conscriptos que los acompañaban, a éstos se les ordena subir los cuerpos al camión para trasladarlos a la morgue de la ciudad, momento en que se dan cuenta que la mujer estaba viva, procediendo uno de los suboficiales a dispararle nuevamente.
La versión entregada para justificar este crimen, fue que debido a un desperfecto de uno de los vehículos, se detienen a la berma del camino, los prisioneros se dan la fuga, se les ordena la detención, ante su desobediencia se les aplica la llamada “ley de fuga”.
En el aspecto civil, se confirmó la decisión que acogió la demanda presentada por Jovan Teodorovic Cabrera, hijo del matrimonio Nenad Teodorovic Sertic y Elizabeth Cabrera Balarriz, y se condenó al Fisco a pagar una indemnización de $ 100.000.000 (cien millones de pesos) por daño moral.