Sr. Director
Quiero manifestar mi descontento con aquellas personas que critican tanto lo que aconteció la noche de ayer en Uber discoteque.
En primer lugar, el evento se llamaba “Sexo en vivo” más explicito no puede ser. Si no eres un voyeur entonces no vayas.
Muchas señoritas de dudosa reputación comentan horrorizadas acerca de la moral y buenas costumbres, y hablan de dignidad con tanto ahínco siendo que hacen lo mismo en privado.
He visto muchos jóvenes que reprochan este evento como deleznable, una vergüenza, frases como “a lo que hemos llegado como sociedad”. Y en muchas ciudades del mundo se realizan eventos similares y con sexo más explicito aún. De hecho desde la antigüedad en culturas como la griega y romana se celebraban orgías y no era un tema tabú, es más, el mismo hecho de estar permitido no creaba el morbo.
¿Acaso estos caballeros que se horrorizan al ver sexo en vivo no son los mismos que revientan a visitas Redtube? ¿O acaso no son los que mantienen vivo el comercio sexual en el centro? Esto es lo mismo pero en vivo, no seamos hipócritas. ¿Por qué no se ve a nadie alzando la voz por los topless del centro?
Ahora, en cientos de comentarios catalogan como Flayte, quienes concurren a dicha discoteque, pero ¿A que disco(s) no van flaytes? En todos los lugares de Antofagasta hay flaytes.
Flayte, rico o pobre, es quien tiene malas costumbres, quien roba, quien asalta, quien mata, quien se colude, quien tiene un mal trato con los demás, quien no respeta al resto. Un anti social.
Sociedad cartucha en la que vivimos, donde todos los opinólogos salen a criticar temas banales, como “el vestido que uso la geisha” en vez de discutir los derechos cívicos, como la salud, educación, entre otros. Por eso no avanzamos.
Gina Flores
Antofagastina