El apoyo entregado por un apoderado al movimiento estudiantil y su rechazo a que 11 estudiantes fueran dejados sin licenciatura, bastó para que el establecimiento cancelara la matrícula a dos de sus hijos: una estudiante de cuarto año medio y un pequeño de primero básico.
Como castigo porque su padre envió una carta a este diario expresando su apoyo al movimiento estudiantil, además de manifestar su rechazo a que 11 estudiantes fueran castigados severamente quedando sin su licenciatura, el Colegio Inglés San José de Antofagasta expulsó a dos alumnos del establecimiento particular subvencionado.
Así lo confirmó este jueves Camila Manques, ex alumna del polémico establecimiento y hermana de los dos estudiantes, una alumna de cuarto año medio de destacado rendimiento académico y un pequeño de cinco años, próximo a entrar a primero básico. Ambos sufrieron la caducación de su matrícula, sin razón alguna aparte de expresar una opinión diferente.
“El colegio argumenta que mi padre habría desprestigiado al colegio, por haber solidarizado con los alumnos que sufrieron la represión de carabineros durante el intento de “toma” y la marginación de otros de su ceremonia de licenciatura”, explicó la hermana de los alumnos expulsados, quien además lamentó que el establecimiento haya dejado de lado “su compromiso por los valores cristianos y académicos”, tomando represalias contra menores de edad.
Colegio vulnera libertad de pensamiento y expresión
No es primera vez que el establecimiento intenta intervenir directamente en las opiniones de sus alumnos, discriminando a aquellos que se alejen de la línea de pensamientos que sus directivos intentan imponer por la fuerza.
El pasado 25 de Agosto, el establecimiento católico autorizó una brutal represión policial contra sus alumnos, a quienes negó como tales con el fin de que carabineros pudiera evitar en el acto un intento de toma de los estudiantes. El hecho provocó rechazo generalizado en Antofagasta e incluso se realizó una velatón afuera del establecimiento rechazando la violencia de algunos de sus directivos, en la cual participaron alumnos, ex-alumnos, apoderados y estudiantes universitarios.
Asimismo, hace pocas semanas el mismo establecimiento desató una polémica a nivel local, al dejar sin licenciatura a 11 de sus estudiantes por faltas al reglamento interno del colegio, tales como llegar atrasados.