El Gobierno de Sebastián Piñera (2010-2014) no fue grato para la región de Antofagasta, en especial para Calama, en donde el actual candidato presidencial de Chile Vamos dejó una gran herida en el corazón de los habitantes de la Tierra de Sol y Cobre.
El anunció y el odio de Calama
El empresario anunció el 2010 públicamente la construcción de un nuevo hospital para la zona, el cual debía concluir el 2012 y que tendría un costo de 31 mil millones de pesos. Pero nada de lo anterior, fue verdad.
Piñera aterrizó en Calama el 2012 con al finalidad de visitar las labores de construcción del reducto hospitalario y fue recibido con manifestaciones en contra. Durante la jornada, la Asamblea Ciudadana declaró como “Persona Non Grata” al entonces presidente y se despidió de la ciudad entre pifias.
La paralización
El 2014, el Servicio de Salud de Antofagasta tras un análisis técnico reveló que el hormigón que se estaba utilizando en el recinto presentaba un porcentaje menor de resistencia al establecido en el proyecto original, lo que generaría riesgo de colapso. El monto aumentó a 38 mil millones de pesos y la construcción fue paralizada.
Finalmente, la administración de Piñera dejó el sillón presidencial con una promesa sin cumplir para los calameños.
El 2015 se retomó el proceso de construcción del futuro nuevo hospital, actualmente presenta un 80% de avance y se proyecta una marcha blanca desde noviembre de este año.