El ministro de Bienes Nacionales, Felipe Ward, anunció que se revisará la entrega de una casa fiscal ubicada en Anfotagasta al centro espiritual Luz y Progreso, fuertemente criticada por científicos, médicos, y por parte del senador por la región, Alejandro Guillier.
La polémica se desató luego de que la Gobernación Provincial anunciara el desalojo del inmueble, utilizado por personas en situación de calle y problemas de adiciones, para destinarla a la agrupación. La misma gobernación explicó en un comunicado oficial que el grupo trabaja con “un centenar de almas de diferentes especializaciones, que se manifiestan a través de la médium, para seguir ayudando a las personas, pero desde otro plano, el celestial”.
Al respecto, el Secretario de Estado afirmó que “yo sé que esto ha provocado gran polémica y por lo mismo es razonable hacerse cargo y hacer la investigación interna para saber si fue o no una buena decisión”.
“Cuando se entrega una concesión de cualquier inmueble es para que cumpla un propósito. Lo que hay que verificar en esta oportunidad es si hay un uso alternativo a ese inmueble, que tenga un propósito distinto y que cumpla un beneficio más claro a la comunidad”, indicó Ward en declaraciones replicadas por BioBio Chile.
La asignación de la casa fiscal al centro de sanación fue criticada también por la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, quien sostuvo que “nosotros esperamos desde el Colegio Médico bastante seriedad por parte de las autoridades, y sobre todo también dar mensajes claros a la ciudadanía, particularmente con las pseudociencias”.
Quien si defendió el uso de esta casa fiscal para el centro espiritista fue la Diputada Paulina Núñez, quien aseguró que “conozco hace años al Centro Espiritual Luz y Progreso y lo primero que me gustaría decir es que no juegan a la ouija. Llevan más de 30 años ayudando a cientos de personas a superar problemas de drogadicción, e incluso delictuales”.
Respecto de las críticas de especialistas y científicos, quienes cuestionaron que un terreno fiscal sea facilitado para prácticas médicas esotéricas sin respaldo en la ciencia, como sería la invocación de médicos muertos para tratar a los pacientes, planteó que “les recuerdo que cuando uno habla sin tener la información es mejor guardar silencio porque de lo contrario quedas de ignorante”.
