Las páginas de la historia se siguen escribiendo y durante este viernes 25 de octubre se escribió una página gloriosa, donde los habitantes de Antofagasta unieron nuevamente sus voces para expresar firmes y decididos sus demandas.
Una exigencia multitudinaria y transversal para que se terminen los privilegios de una elite que durante décadas ha acumulado privilegios, colusiones y perdonazos, mientras la mayoría de los chilenos sufre injusticias que se traducen en bajas pensiones, listas de espera en salud, educación segregada, entre otras, fueron parte del clamor de una multitud de decenas de miles de personas.
Los manifestantes se dieron cita en el sector de la Plaza Sotomayor, donde se vivió una verdadera fiesta. Posteriormente la marcha recorrió calles céntricas trasladándose hasta el sector de la Municipalidad por la costanera.
Fue en ese trayecto donde las cámaras pudieron registrar imágenes que serán materia de estudio en la posteridad, cuando los libros de historia cuenten sobre la revolución de octubre, la primavera Chilena y muestren también las imágenes de la alegre columna transitando por el sector del Muelle Melbourne & Clark con la bandera chilena flameando serena.
Se contabilizaron 18 cuadras llenas de un mar de personas, que en un desfile interminable expresaban su convicción común de un país más justo para niños, adultos mayores, mujeres y hombres. Trabajadoras y trabajadores que a diario se levantan temprano para hacer funcionar el país más desigual de la OCDE y que aún no logra dar paso al desarrollo.
En Santiago, un millón de personas repletó el cuadro en Plaza Italia y otras ciudades del país. Chile despertó y ni siquiera el toque de queda ni las imágenes de violencia en la televisión logran calmarlo.
