Si las condiciones sanitarias lo permiten, este 15 y 16 de mayo, se llevaran a cabo las elecciones a constituyentes, gobernadores, concejales y alcaldes, es por esto, que el equipo de El Diario de Antofagasta conversó con los candidatos a la alcaldía para conocer su visión y propuestas para la ciudad.
Esta vez les preguntamos sobre uno de los temas que ha estado en la palestra durante los últimos años y se ha intensificado con la pandemia, es la crisis migratoria que estamos viviendo, sobre todo por el aumento de migrantes que se puede ver en las calles céntricas de la ciudad.
A raíz de esta problemática, compartimos las respuestas a continuación:
Fabián Ossandón
La Municipalidad de Antofagasta no tiene las facultades amplias para hacerse cargo de esta situación en particular, pero estamos disponibles para hacer las articulaciones necesarias con las instituciones públicas, para resguardar los derechos de los niños y niñas que están siendo “utilizados” para pedir dinero en semáforos de la comuna. Nuestra gestión y plan radica en el deber que tenemos de resguardar los derechos de ellos, su integridad física y psíquica, independiente de su nacionalidad.
Sebastián Videla
Debemos partir de la base que la migración es un fenómeno global, que en nuestro país es materia de ley y de aplicación del Ministerio del Interior, por lo que nuestro ámbito de competencia es acotado, en materia de salud la atención garantizada en los Cesfam y en educación a través de nuestros liceos y colegios y trabajaremos en su integración cultural a través de la casa de la diversidad, reiterando que las autoridades nacionales y regionales son las que deben regular y controlar este proceso migratorio.
Pablo Iriarte
La creación de la oficina municipal de personas migrantes, para orientar y ser un aporte concreto en lo complejo que son los procesos de regularización, sumado al programas de integración a políticas municipales.
María Inés Verdugo
Lo primero que deseo manifestar es que el fenómeno de la migración es mundial, se produce porque las personas o familias que migran lo hacen porque sus países de origen se encuentran en crisis, dirigiéndose a zonas de atracción, por su crecimiento y bienestar. Chile no está exento y menos la Región de Antofagasta en la que el boom de la minería ha representado ser un polo de atracción para la inmigración tanto de connacionales como extranjeros. Lo segundo, señalar que el proceso migratorio está regulado por normas y tratados del Estado chileno y políticas nacionales, que superan a los gobiernos locales.
Antofagasta, a lo largo de su historia se ha caracterizado por evidenciar este fenómeno y tenemos a muchos antofagastinos y antofagastinas que han contribuido al desarrollo de nuestra comuna y la han enaltecido. Por ello aspiro a que nuestra ciudad sea integradora de la multiculturalidad y mantenga una convivencia armónica, siempre y cuando en el caso de extranjeros/as cumplan nuestras leyes y tengan regularizada su residencia en el país.
No obstante, en el caso de vulnerabilidades específicas y en donde los recursos son escasos para atender a la población, deben existir criterios de focalización. Por ejemplo frente a la necesidad de emprendimientos y permisos para el comercio ambulante o para la obtención de un subsidio de vivienda se debe exigir una residencia mínima de años y priorizar a la población nacional.
Por otra parte, este fenómeno ha generado el crecimiento explosivo de campamentos, en los cuales viven muchos extranjeros, es importante atender las condiciones sanitarias, las situaciones de riesgo que incluso pueden afectar a la población residente de larga data en la ciudad, la infancia vulnerable y vulnerada que merecen protección en cualquier parte del mundo.
Para abordar esta problemática convocaré a una mesa de trabajo con los actores relevantes para buscar soluciones colegiadas, coordinadas e integrales que velen por el bien común.
Roberto Soto
Las personas que vienen a trabajar y desarrollar su proyecto de vida debemos orientarlas para que puedan realizar sus trámites sin dificultades y no como ocurre ahora que no tienen ningún tipo de guía y todo parece un caos en relación a la obtención de visas.
Por tal motivo vamos a crear la Oficina Municipal para la Migración a fin de entregar orientación efectiva y prestar auxilio, especialmente a la infancia que hemos visto tan desprotegida en el último tiempo, incluso en las calles de nuestra ciudad. Esta oficina junto a la Dialogo Interreligioso y la de Diversidad y No Discriminación reemplazarán a la actual Casa de la Diversidad que ha demostrado no ser efectiva en relación a las necesidades actuales.
Por otro lado, quienes no vienen a cumplir las normas del país o que han cometido delitos, debemos ser claros, no pueden estar en Chile y deben ser expulsados. Seremos enfáticos en este punto y solicitaremos con fuerza al Gobierno que los ponga a disposición de las autoridades de sus países de origen.
Vamos a reactivar la Mesa Intersectorial sobre Migración, que está compuesta por entidades del estado relacionadas a esta temática, organizaciones y consulados, para que vayamos analizando y resolviendo las necesidades específicas de nuestra comuna en la materia.
Wilson Díaz
En varias ocasiones he señalado que el la problemática de la migración pasa por las leyes que enmarcan las políticas del Estado chileno, donde los municipios tienen muy pocas atribuciones al respecto. Sin embargo propongo la creación de una oficina de asuntos migratorios, bajo el alero de la DIDECO cuyo objetivo sea poder atender las necesidades de los migrantes en temas laborales, orientación para la regularización de su situación legal, orientación para acceder al sistema escolar y sus beneficios, etc. Considero que la migración es un asunto de derechos humanos, donde la dignidad de las personas no puede ser transgredida y un municipio, como entidad del Estado, debe velar por el respeto de los derechos humanos en el marco de las limitadas atribuciones que tiene en esta materia.
