Madre de menor de 3 años con TEA acusa discriminación, ignorancia y falta de empatía a Peluquería Palumbo Antofagasta

Esto habría ocurrido cuando el pasado sábado 20 de noviembre, la madre junto al papá de su hijo, el menor, su amiga y el hijo de ella, se dirigieron hacia el local para cortarse el pelo.

Vía Instagram de la madre del menor

Durante la jornada del domingo 21 de noviembre, Leslie, la madre de un menor de 3 años que padece de trastorno del espectro autista realizó una publicación en redes sociales, para visibilizar y educar uno de los grandes males de esta sociedad: la ignorancia, la falta de empatía y la discriminación.

Los graves hechos ocurrieron a través de la discriminación que recibió en una de los locales de la cadena profesional de peluquerías Palumbo, ubicada en el subterráneo del Mall de Antofagasta. Esto habría ocurrido cuando el pasado sábado 20 de noviembre, la madre junto al papá de su hijo, el menor, su amiga y el hijo de ella, se dirigieron hacia el local para cortarse el pelo.

La intención de la madre, era que todos pudieran cortarse el cabello, “o al menos que mi hijo de tres años, quien es autista y jamás se ha cortado su cabello, pudiera ver como su papá y amigo lo hacían y quizás (esperaba yo) él quisiera hacerlo también, indicó Leslie.

Según la madre del pequeño de 3 años, desde el local de peluquería les dejaron ingresar, respetando las medidas sanitarias y el aforo permitido. Sin embargo, cuando el menor vio a “su papá ingresar al sector de barbería, se puso nervioso inmediatamente y peor, cuando cerraron la puerta de vidrio que separa el lugar, con esa simple acción se descompensó. Entre llantos y gritos de mi bebé traté de salir de la peluquería, pero reaccionó aún peor, ya que dejábamos a su papá ahí, se sujetó de la puerta así que volví a ingresar”, explicó la madre.

“Es acá cuando la señora de la caja, muy nerviosa, me dice que el niño no puede gritar en el lugar, yo le indico que mi hijo es autista y que no hay nada más que yo pueda hacer aparte de distraerlo y contenerlo” señaló, mientras intentaba calmar al pequeño, de todas las maneras posibles y hablándole tranquilamente, que a su papá no le estaban haciendo daño y que todo estaría bien.

Sin embargo, “desde atrás aparece una señora, trabajadora del lugar, a solicitarme que nos retiráramos, ya que, por aforo no podíamos estar allí, que no estaba permitido el ingreso de acompañantes y que por cámaras a ellos los supervisan y si nosotros estábamos ahí a ellos los retarían. Ante esto, le consulto que si es realmente por el aforo o porque mi bebé estaba llorando, y ella insiste que es el aforo. Entendiendo la explicación y hasta ese rato, yo también poniéndome en su lugar decido retirarme cuando la señora como frase final, me dice: “claro que, si su hijo estuviera tranquilo como él, no habría problema”, y apunta al hijo de mi amiga que no estaba llorando”, declaró la madre del menor.

Ante la injusta situación la madre decide, indignada, retirarse del local junto a su amiga. La que al ver que el aforo permitía 18 personas al interior, contabiliza rápidamente que todos, incluidos la madre y el menor sumaban 10 personas.

Debido a esto, la amiga que acompañaba a Leslie “busca a la señora, le explica que está realizando una acción discriminatoria y que mi hijo es TEA, a esto la señora insiste que es por aforo y que hay gente en una sala cerrada. Mi amiga abre la puerta de la sala señalada y no había nadie, le pide el nombre a la señora y ella se lo niega, le pide salir a pedirnos disculpas y también se niega a hacerlo”, mientras que Leslie continuaba afuera tratando de calmar al niño y el personal se mostraba bastante inquieto, indicó la madre.

Finalmente, la amiga logró dar con el nombre de la trabajadora que solicitó la salida de la madre junto al menor, “la señora Lidia se cambia de ropa y se mueve por el local con su mochila, nadie se nos acerca. Al salir del sector de barbería el papá de mi bebé se entera de lo ocurrido y solicita hablar con la señora Lidia, ahí él le habla de su mal actuar, de la ley de discriminación y de su necesidad de informarse. A él sí, la señora Lidia, le pide disculpas. Disculpas que a mi parecer no son legítimas, ya que mi hijo y yo estuvimos todo ese tiempo afuera del local, visibles ante todos y nadie fue capaz de acercarse”, afirmó Leslie junto a su amiga.

La publicación de Leslie

Imagen extraída de rrss de la madre

A raíz de todo el malestar que produjo la situación en el interior de la peluquería Palumbo en Antofagasta, la madre del menor junto a su amiga decidieron dar a conocer el caso. “Hago pública esta situación sin ninguna intención de funa, de sanción hacia la señora Lidia ni a Palumbo, no espero compensación ni disculpas. Tampoco pretendo generalizar y decir que todos en esta peluquería atienden así o discriminan y menos englobar a todos los que trabajan en esa área. Hago pública esta pésima experiencia, con el fin de visibilizar y educar, ya que tristemente algunos de los grandes males de esta sociedad es la ignorancia y falta de empatía”, comenzó diciendo el post en Instagram.

En el que dejó en claro, la madre, que con una publicación la discriminación no va a terminar, pero que sí puede mostrar y evidenciar el mal actuar y quizás alguien va a entender que no es la manera correcta de tratar a una persona.

Indicando también, que es la primera vez que la familia se debió enfrentar a una situación así, ya que, “en otras oportunidades cuando mi bebé se ha descompensado (que afortunadamente han sido pocas) me he encontrado con gente excelente que nos ha ayudado y entendido, y estoy dispuesta siempre a entregar ese mismo apoyo a quien lo necesite”, aclaró Leslie.

Además, agregó que “a mi bebé lo seguiré llevando al parque, a la playa, al cerro, al centro, al Mall, etc., siempre y cuando él así lo quiera y sus sentidos lo toleren. No voy a dejar a mi hijo en casa porque a un porcentaje de la gente le molesta cuando él grita, cuando llora, cuando juega, cuando corra, él está descubriendo el mundo. Un mundo sobrecargado de sensaciones y emociones que no sabe expresar porque aún no habla. Rechazo todo tipo de discriminación, es algo que aplico tanto en mi casa como en mi trabajo y tratare siempre de enseñar desde el ejemplo, así quizás él nunca haga lo que le hicieron ayer”, declaró rotundamente la madre del menor de tres años que debió enfrentarse a la dura situación. 

La publicación recibió gran apoyo por parte de los usuarios de Instagram, quienes indicaron su malestar frente a la situación que debieron enfrentar en la peluquería. Hechos que no quedaron aislados y a los que, también, se sumaron nuevos casos de personas que vivieron una situación similar en Palumbo Antofagasta. 

Palumbo Chile 

Desde Peluquerías Palumbo, indicaron a traves de un comunicado que “en sus más de cincuenta locales en todo Chile, recibe diariamente a miles personas de todas las edades, géneros y condiciones, sin hacer ninguna excepción. Es nuestra prioridad proteger a nuestros clientes y, en el caso de niños y niñas, especialmente, para evitar riesgos de seguridad, ya que se trabaja con herramientas cortopunzantes”.

Agregando que, “En este caso puntual, primero, es importante destacar que la conversación que hubo entre los profesionales y dependientes del local y la madre del menor ocurrieron con anterioridad a conocer la condición del menor. La causa de la situación no fue la condición del niño, sino el bienestar y seguridad de los clientes, por lo que bajo ninguna circunstancia la situación debe asociarse a discriminación. Cabe destacar que, sin perjuicio de lo anterior, una vez el padre del menor terminó de cortarse el cabello, el padre se acercó a conversar, se aclaró la situación, y por supuesto se le ofreció disculpas, las que fueron aceptadas por él”.

Finalmente, comentaron que “Lamentamos profundamente lo ocurrido, se está revisando con el local y seguiremos trabajando para mejorar nuestros protocolos de atención y evitar que este tipo de situaciones vuelvan a suceder. Nuestra vocación es atender de la mejor forma a nuestros clientes y a sus acompañantes, prestar un servicio de excelencia, respetando a todas las personas sin excepción”, concluyeron desde Palumbo Chile.