Antofagasta se pone a la vanguardia en transporte ecológico. La ciudad dio un paso monumental hacia un futuro más sustentable con la llegada de 40 modernos buses eléctricos.
Se trata de una ambiciosa iniciativa, que representa una inversión que supera los $13 mil millones y que promete transformar la forma en que los antofagastinos se desplazan.
La capital regional cuenta actualmente con 12 líneas de transporte urbano y a fines de este año el sistema se modernizará con la entrada en vigencia de una nueva línea con dos recorridos, que abarcarán cerca de 20 kilómetros extendiéndose desde Altos de la Chimba hasta el Campus Coloso de la Universidad de Antofagasta.
Los buses eléctricos serán operados por la empresa Green Energy, con una inversión de $ 13.283.694.413 de pesos. Se espera que trasladen diariamente a unas 16 mil personas por vías estructurantes, pasando incluso por el centro de la ciudad.
El ministro de Transportes y Telecomunicaciones Juan Carlos Muñoz, quien valoró la concreción de esta llegada a la ciudad de Antofagasta indicando que “estamos llegando con los primeros buses eléctricos a regiones, la primera ciudad es Antofagasta y esto esperamos poder replicarlo en otras ciudades del país y también otras ciudades de la región, tenemos proyectos para Tocopilla y Calama”, indicó.
Por su parte, la representante de la empresa Green Energy, Valentina Méndez, señaló que las máquinas “ahora deberán ser acondicionadas y preparadas, mientras también se construye el terminal de carga. Este es un proyecto muy completo que esperamos sea bien valorado por los usuarios y lo cuiden para que podamos tenerlo en muy buen estado y funcionamiento”.
TECNOLOGÍA DE PUNTA
Los nuevos buses eléctricos contarán con Wi-fi incorporado, puertos USB, cámaras de seguridad y cobradores automáticos. Asimismo, se abrirán postulaciones para mujeres conductoras de estas nuevas máquinas.
El desembarco de los buses se llevó a cabo en el Puerto de Antofagasta por la empresa ATI, contemplando una importante logística
De esta forma, Antofagasta no solo se sube al bus de la revolución eléctrica, sino que toma el volante, liderando el camino hacia un Chile más verde y conectado.