Este 04 de septiembre se conmemoran 31 años del fatal incendio en una reconocida discoteca LGBTIQ de Valparaíso, donde perdieron la vida 16 personas. Instancia donde el Movilh conmemoró el fatídico hecho, con su historia y memoria.
Historia
El 04 de septiembre de 1993 un total de 16 personas perdieron la vida y otras 29 resultaron con heridas tras un incendio que afectó a la discoteca “Divine”, donde se especuló de un atentado homofóbico denunciado por los propietarios y administradores del local. Sin embargo, el caso fue cerrado el año siguiente.
Para el 2003, se reabrió la investigación gracias a investigaciones del Movilh lideradas por el activista Ramón Gómez. Además, dentro de la investigación realizada por el Movimiento, se logró determinar la identidad y número exacto de personas lesionadas, dando fin a mitos que rodeaban la tragedia.
El 2005, el organismo instaló frente a lo que fue la discoteca una de las primeras placas conmemorativas contra la homo/transfobia en el mundo, siendo este el sexto memorial de esta materia representando un homenaje a las víctimas fatales del siniestro.
Fue finalmente el 2010 cuando la jueza Patricia Montenegro sobreseyó el caso y dio con la verdad de los hechos. Tras años de investigación donde la homofobia distorsionó la información, la realidad salió a la luz: el incendio fue causado por un desperfecto eléctrico por un actuar negligente de los dueños.
No obstante, pese a que se determinó que los propietarios eran responsables de cuasidelito de homicidio, no recibieron pena debido a que las penas se encontraban prescritas.
Increíble, que exista aún permanezca esta persecución homofobica, aberrante. Es una opción sexual que cada Ser Humano toma en su vida, debe ser respetada, no vilipendiada, ¿Hasta cuándo Dios mío continuamos con estos desprecios “estúpidos” contra nuestros hermanos (recordaba a veces conversaciones privadas con mis estudiantes,) e incluso en Consejos Generales de Profesores se decía ¡Hasta maricones tenemos este año! protesté violentamente con dicha aseveración y en Consejos Directivos donde pertenecía seguí con estas ideas, de atropello a las personas, no decían mucho “era una vieja fregada” una vez me emocioné cuando me dejaron un lindo recado en la muralla de mi Oficina “se ivan a vivir a Buenos Aires, otro ambiente menos tóxico…” recuerdo al querido Colega que me sonrió, lo tengo muy nítido en mi mente, me abrazo, “mejor, no es cierto? ¿qué se creen estos Príncipes ,etc ?. Bueno, pasa el tiempo, pero creo no el olvido, sólo el recuerdo triste debe permanecer en nosotros y respetar a nuestros hermanos.-