Memoria, justicia y cultura. Jerny Marta González Caqueo, socióloga y escritora antofagastina, ha dedicado su vida a preservar la memoria y los valores que construyen comunidad. Con raíces quechuas y una trayectoria marcada por la defensa de los derechos humanos y la educación, Jerny ha sido pionera en iniciativas como los estudios de género en la región. A sus 70 años, sigue siendo una voz activa que inspira a través de la escritura y su pasión por la historia y el patrimonio cultural de Antofagasta.
Un recorrido desde Tocopilla hasta Antofagasta.
“Nací en Tocopilla, viví allí hasta que salí de cuarto medio y, como quería seguir estudiando, vine a Antofagasta. Esto es algo que pasa con quienes nacemos en ciudades más pequeñas: migramos a centros regionales más grandes donde están las universidades. Yo quería estudiar sociología y por eso llegué aquí”.
A sus 70 años, Jerny vive con orgullo sus raíces y su historia familiar. “Mi segundo apellido, Caqueo, me hace orgullosamente descendiente de quechuas por el lado materno, con ancestros en Pica. Por el lado paterno, tengo raíces en el sur de Chile, en Curepto, aunque esos lazos se cortaron con el boom del salitre. Este cruce de historias define quién soy”.
Una carrera guiada por los ideales.
Jerny estudió sociología en la entonces Universidad del Norte, ahora Universidad Católica del Norte, y complementó su formación con una magíster en Antropología Social en México. Su camino profesional comenzó en organizaciones no gubernamentales en Iquique. “Trabajé en dos ONG, Siren y luego Crear, que cofundamos con colegas. También colaboré con Taller de Estudios Regionales, enfocándome en trabajar con comunidades aimaras en la precordillera y el altiplano. Pasé años viajando y viviendo en estas zonas, y eso marcó profundamente mi vida”.
Más tarde, su labor en la Universidad José Santos Ossa dejó un impacto duradero. “Me siento muy orgulloso de haber trabajado en esa universidad, que fue la única alternativa humanista de esta región. Allí iniciamos un programa de estudios de género, algo innovador para su época. Poder concretar sueños y utopías, como ese programa, es un orgullo. inmenso para mí”.
La memoria como eje central
La escritura es uno de los pilares en la vida de Jerny, quien recientemente obtuvo un reconocimiento por su libro centrado en la memoria. “La memoria es fundamental. Si no tenemos memoria, no tenemos absolutamente nada. Es lo que nos conecta con nuestro pasado, con nuestra comunidad y con nuestra historia personal y colectiva”.
En su tiempo libre, la escritura y la música ocupan un lugar especial. “Me encanta escuchar música; es parte fundamental de mi vida. También escribo constantemente, y esa escritura me conecta con mis ideales y valores. El libro que escribí tiene que ver con la memoria, porque sin ella no podemos construir comunidad”.
Conexión con Antofagasta
Jerny destaca la belleza de los cerros y el mar como elementos que le dan fuerza e inspiración. “Amo los cerros con todos sus colores e historia, y amo el mar, que me ayuda a relajarme ya continuar”.
Sobre cómo su trabajo contribuye a la ciudad, reflexiona: “El ejercicio de la memoria y la valoración de nuestra historia son esenciales para construir comunidad. Espero que mi libro inspire a otros a escribir, ya sea sobre memoria o sobre otros temas regionales que fortalezcan. nuestra identidad y patrimonio.”
Un mensaje a las nuevas generaciones.
“Creo fervientemente en la justicia, la dignidad, la libertad y el respeto al otro. Estos valores son básicos, pero parecen estar ausentes en nuestro día a día. Mi mensaje es que nunca renuncien a sus ideales y sigan adelante con convicción, porque lo “Importante no es el reconocimiento, sino el impacto que dejamos”.