Guillermo Núñez, vecino de Antofagasta, logró que la Corte Suprema dictara una resolución a su favor tras una larga batalla judicial por mantener a su chihuahua en un condominio donde regía una normativa que prohibía mascotas.
El fallo permitió la devolución de $3,6 millones de un total de $12 millones pagados en multas. La normativa, vigente desde 2012, afectó a varios residentes del edificio Comunidad Punta Diamante.
Una disputa que comenzó en 2012 en el condominio Comunidad Punta Diamante de Antofagasta llegó recientemente a su fin. Guillermo Núñez, residente del edificio, adoptó a su chihuahua Jumpy en 2008, pero cuatro años después se encontró en una lucha judicial cuando la administración aprobó un reglamento que prohibía mascotas en el recinto, según informó SoyChile.
La normativa obligaba a los dueños de animales a pagar multas mensuales que inicialmente eran de $25 mil. Sin embargo, en 2016 las reglas se endurecieron, y las sanciones subieron a entre 1 y 3 UTM, alcanzando montos de hasta $66 millones mensuales. A los propietarios se les advirtió que debían deshacerse de sus mascotas en un plazo de cuatro meses, o enfrentar acciones legales para su desalojo.
“Yo a mi perro le llamo ‘hijo’ porque para mí es parte de mi familia”, explicó Núñez en entrevista a LUN. Ante las restricciones, algunos vecinos, como Núñez, optaron por esconder a sus mascotas. “Sacaba a Jumpy a pasear a las seis de la mañana, escondido en bolsos, pero hacía tanto frío que se enfermó”, recordó.
Cansados de la situación, algunos residentes, liderados por la abogada Karyn Eaglehurst, quien también enfrentaba multas por su terrier chilena, Pascuala, decidieron presentar un recurso judicial para frenar las medidas. El fallo favoreció a los demandantes, pero las consecuencias económicas ya eran significativas.
Guillermo Núñez había desembolsado más de $12 millones en multas, lo que llevó a Eaglehurst a presentar otro recurso para recuperar parte de los fondos. La semana pasada, la Corte Suprema ordenó la devolución de $3,6 millones a Núñez y $1,6 millones a otra vecina afectada.
“Esto es un alivio”, comentó Núñez tras conocer el fallo. “Ahora el edificio está lleno de mascotas. Gracias a nuestra lucha y amor por ellas, logramos un cambio”, concluyó.