Conectando culturas y experiencias, PromPerú y Latam invitaron al equipo del Diario Antofagasta a un recorrido único por la capital peruana, una ciudad que combina historia, arte y sabores inolvidables. Gracias a la ruta directa de Latam, que desde 2022 une Antofagasta y Lima tres veces por semana, descubrimos en solo tres días la magia de esta ciudad vibrante.
“Lima es uno de los destinos turísticos favoritos de los chilenos y uno de los centros de conexión más importantes para Latam en la región. Desde que volvimos a operar esta ruta directa en el año 2022, Latam ha transportado cerca de 2.400 personas mensualmente entre ambas ciudades, permitiendo a los habitantes de Antofagasta disfrutar de una mejor experiencia de viaje, con tres vuelos semanales a su disposición“,señaló Constanza Pizarro, gerente de comunicaciones corporativas de Grupo LATAM.
Sobre la ruta
En septiembre de 2022, la aerolínea reanudó los vuelos directos entre Antofagasta y Lima, conectando de forma eficiente el norte de Chile con uno de los principales centros de conexión del grupo. Actualmente, la ruta opera tres veces a la semana, con salidas desde Antofagasta los martes, jueves y sábados a las 06:00 horas, y retornos desde Lima esos mismos días a las 00:05 horas.
El vuelo, operado por aviones Airbus 320 con capacidad para 174 pasajeros, tiene una duración aproximada de 2 horas y 25 minutos, eliminando la necesidad de hacer escala en Santiago. Además, permite a los pasajeros conectar desde el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez con destinos en América y Europa, aprovechando la conectividad que ofrece el hub de la empresa en Lima.
Cabe destacar que Antofagasta es una de las dos ciudades chilenas, junto con Punta Arenas, que cuenta con vuelos directos al extranjero.
Aquí comienza nuestra travesía por Lima, una ciudad que combina tradición y modernidad en cada rincón.
Día 1: Sabores y romanticismo en Miraflores.
El viaje comenzó con una inmersión en los aromas y sabores peruanos. Ciclos Café nos permitió degustar distintos tipos de chocolates y cafés elaborados con cacao y semillas de café provenientes de diversas regiones del Perú, cada uno con su propia historia y aroma.
La experiencia continuó en el icónico Parque del Amor, un lugar ideal para contemplar el Pacífico y disfrutar de esculturas como la famosa obra “El Beso”. Más tarde, continuamos nuestro camino en @Nuestro_bistro, donde aprendimos los secretos de la gastronomía peruana en una clase de cocina interactiva.
Por la tarde, el elegante Hotel B nos abrió sus puertas para un taller de coctelería, donde descubrimos combinaciones únicas. Finalmente cerramos el día en @Cosme.pe, un restaurante que fusiona tradición y modernidad en cada plato.
Día 2: Historia y legado en el corazón de Lima.
El segundo día nos llevó al centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Caminamos por el Jirón de la Unión, admirando la arquitectura de lugares emblemáticos como la Iglesia de La Merced. También exploramos la Plaza San Martín y el histórico Gran Hotel Bolívar, un ícono del lujo de antaño.
En la Plaza Mayor, centro político y cultural de Lima, nos acercamos al Palacio de Gobierno y revivimos el legado de las Tapadas limeñas, mujeres que marcaron la moda y el misterio de la época colonial.
La jornada culminó en dos joyas culturales: el Museo de Arte de Lima (MALI), que alberga colecciones desde la época precolombina hasta el arte contemporáneo, y el sitio arqueológico Huaca Pucllana, donde un guía destacó:
“Es uno de los sitios arqueológicos más importantes de Lima. Estamos hablando de un espacio preinca con 1.600 años de historia, construido con la técnica librero, que es sismo resistente, y utilizado para ceremonias religiosas. Todas nuestras visitas son guiadas, duran una hora y atendemos todos los días menos los martes, de 9 a 5 de la tarde. También ofrecemos tours nocturnos con reserva previa de miércoles a domingo.“
Día 3: Barranco y el Museo Larco
El tercer día nos sumergimos en la bohemia de Barranco, con sus calles llenas de arte y muralismo. Visitamos la galería Dédalo, un espacio que combina arte contemporáneo y artesanía peruana, y la casa del artista Víctor Delfín, conocido por su creatividad y su aporte al arte peruano.
Recorrimos la Iglesia La Ermita y el emblemático Puente de los Suspiros, donde pedimos deseos y escuchamos las leyendas que rodean este romántico rincón limeño.
La experiencia culminó en el Museo Larco, un espacio único en su tipo. Su depósito abierto al público cuenta con más de 45.000 piezas, representativas de culturas preincaicas tanto antes como después de Cristo. “El Museo Larco es una ventana al pasado que permite comprender la riqueza de las civilizaciones que habitaron el Perú antes de los incas,” mencionó un guía del museo.
Lima nos mostró su esencia: una ciudad donde la historia, la cultura y la gastronomía convergen para ofrecer experiencias inolvidables.