5 años y un día de cárcel efectiva(presidio mayor en su grado mínimo) por el delito de manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte, prohibición de conducir de por vida, el pago de una multa, además de ser requisada su camioneta, es la condena que se le dio a Gonzalo Reyes Ibañez de 34 años, quien el 10 de enero del año pasado provocó la muerte de Luis Zambra Beltrán de 28 años al atropellarlo en el kilómetro 76 de la ruta B1 en las cercanías de Hornitos, cabe recordar que Reyes conducía en estado de ebriedad y no presto la ayuda correspondiente a la víctima. Esta es la primera condena por Ley Emilia en Antofagasta.
“Estamos conformes con la sentencia. Con esto se demuestra que tenemos una Ley que está operando, esta persona pagará con cárcel efectiva, deberá pagar una fuerte multa y lo más importante no podrá estar tras de un volante pro el resto de su vida”, indicó el abogado querellante, Javier Mandarelis.
La familia se mostró conforme por la sentencia entregada, en una lucha qu
e se extendió por más de un año y en donde su familia tuvo además la pérdida de su madre, aseguran que el fallecimiento de uno de sus hijos menores la sumió en una profunda depresión que la llevo complicaciones en su salud, como parte de las consecuencias de un accidente fatal que los marcó para siempre.
“En cierto modo estamos conformes, porque sentimos que se hace justicia en la muerte de nuestro hermano, pero esta ha sido una lucha muy dura de más de un año y medio, donde perdimos a nuestra madre. Ella producto de la muerte de nuestro hermano se vio afectada por una fuerte depres
ión de la cual nunca pudo recuperarse, entonces son sentimientos encontrados. Pero, al menos, tenemos la tranquilidad de que esto no afectará a otra familia y que esta persona no volverá a manejar”, expresa Carlos Garrido, hermano de la víctima.
Ahora la defensa tiene 10 días para presentar sus descargos en la Corte de Apelaciones, pero la parte querellante tiene confianza en que se ratifique este veredicto y que además
se inicié otro por el delitos de no prestar la ayuda a la víctima y dar cuenta a las autoridades del atropello cuando ocurrieron los dramáticos hechos.