Entregar un aporte concreto a las familias que habitan en campamentos es el objetivo que se trazó un grupo de jóvenes voluntarios que se congregó en Antofagasta para desarrollar los trabajos de verano de Techo- Chile.
Desde el 20 al 28 de enero los voluntarios se dedican a la construcción de 5 proyectos comunitarios, los que contemplan; baños secos, mejoramiento infraestructura de sedes sociales, plazas de juegos, cierres perimetrales, así como también, a realizar mejoras al medio ambiente con puntos de reciclajes y talleres informativos para la comunidad.
La directora regional, Mariana Barbosa, informó que este año se convocaron a cerca de 180 jóvenes de Arica, Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Coquimbo, quienes trabajan en los asentamientos que resultaron beneficiados; “Alcanzando un sueño”, “Juanita Cruchaga, “Sol y Luna” y “Vista hermosa”.
Además detalló que: “Los trabajos son un lugar de encuentro entre voluntarios y comunidades que durante 9 dias construyen un proyecto en conjunto. Hacemos el llamado a la sociedad para que el trabajao no dure sólo 9 días, si no que sea un apoyo permanente para las más de 6.000 familias que viven en campamentos de la región. Generando una sociedad cada vez mas inclusiva y participativa”
La experiencia
Durante la jornada, dos voluntarios de Antofagasta fueron nombrados jefes de trabajo por lo que tuvieron que liderar a los demás voluntarios, cuyas edades oscilan entre los 15 y 27 años. Dylan Díaz detalló que: “Ser jefes de trabajo implica ser la genesis del cambio. Trabajamos para que cientos de jóvenes se sientan partícipes de la comunidad y logren comprender las injusticias y desigualdades que deben vivir miles de familias”. Además comentó que: “Necesitamos un cambio a través de ejmplos y no opiniones”.