El presidente de la Corte de Apelaciones de Antofagasta, ministro Juan Opazo Lagos, decidió ayer –jueves 19 de marzo- cerrar los edificios donde funcionan los juzgados de Garantía, Familia, Laboral y Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de la ciudad de Calama, ante la sospecha que existe de que un abogado y una jueza estén contagiados de COVID-19.
Ambas personas están siendo sometidas a los exámenes, pero como medida de prevención, se decretó el cierre de los edificios con el fin de sanitizarlos y evitar cualquier fuente de contagio para funcionarios y usuarios.
“Hemos procedido de inmediato a cerrar los edificios para evitar una posible fuente de contagio, ante la sospecha que existe en una magistrada y un abogado de la plaza. La jueza ayer se realizó el examen, ha estado en cuarentena preventiva desde el lunes 16 de marzo, y cuando realizó su turno estuvo con mascarilla ya que presentaba una tos. En cuanto al abogado, después de concurrir al tribunal, informó que había tenido contacto con personas extranjeras que hoy presentan el virus”, explicó el ministro.
Agregó que “desde el lunes se habían reducido las audiencias programadas en todos los tribunales, gran parte de los funcionarios está trabajando desde sus hogares, por lo que las medidas que hemos tomado hoy son las más extremas.
Estamos coordinando la realización de videoconferencias para efectuar los controles de detención, que no pueden dejar de hacerse en ningún caso y los jueces de turno se mantienen activos, ante cualquier requerimiento”.
Los tribunales estarán cerrados hasta el domingo 29 de marzo y se informará su funcionamiento a partir de esa fecha.