Un sueño que partió cuando eran niños y la televisión por cable todavía entregaba una programación dedicada a los jóvenes. Estos grandes coleccionistas con un tesoro guardado entre recuerdos y admiración, abrieron sus puertas para mostrar una de las mayores colecciones en la ciudad de Calama, y que, aún siendo tan grande, les ha costado enseñar su arte al público por falta de oportunidades.
Cristián “Runa”, Archy Helder y Antonio Avalos son coleccionistas de figuras relacionadas con Transformers, un hobby desvalorado por la comunidad, pero que guarda una íntima conexión sentimental y un gran valor en el mercado, en donde, se pueden encontrar Transformers de más de 6 millones de pesos.
La colección y la creación de Transformers
En Calama existe un grupo de 15 coleccionistas que se dedican a intercambiar piezas y artículos que son difícil de poseer en las grandes tiendas. El Fundador y Administrador de Coleccionistas Transformers Calama, “Runa” comenzó a coleccionar a muy temprana edad cuando su padre le regaló su primera figura que fue el Ultra Magnum. “Esa fue una de las figuras que más me marcó y que fue regalado por parte de mis padres y de las figuras que más me ha costado obtener fue Grimlock, que ahora lo obtuve gracias a mercado libre, antiguamente era muy escaso y costoso”.
Aunque en este mundo no solo existen los coleccionistas, sino que también, quienes reparan estos juguetes o los modifican para que sean más parecidos a las series y las películas. El integrante del grupo Archy Helder, ha creado diferentes Transformers y customizado figuras para sus amigos, destacándose en los detalles y ganando un espacio como uno de los mejores en el rubro.
“Hay veces en que los juguetes no lo hacen como uno los quiere o vienen con una diferencia de color, de forma o el arma no es parecida, ahí es donde entra el custom, personalizarlo bien para que se parezca mucho más a los de la serie o para exagerar y hacerlo más bonito”.
La niñez en una serie
Transformers comenzó en la macro industria de juguetes al otro extremo de Chile, hablamos de Japón con sus novedosas propuestas que siempre incentivaron a los más jóvenes. Dentro de la historia, entre los años 1930 y 1940, se veía una asociación entre Japón y Estados Unidos, la potencia Americana trasladaba las latas utilizadas en las bases militares para que la ciudad del anime resurgiera de sus cenizas, así creando una nueva industria de jugueterías, que más adelante, se convertiría en una de las mayores industrias relacionada con juguetes, incluso las figuras pasarían al papel relatando historias significativas para generar un símbolo a los compradores, en este caso, a los más pequeños.
Aunque todos crean que el inicio de Transformers recae en Estados Unidos, deberíamos observarlo con otros ojos, ya que la empresa que tenía los derechos era Takara Tomy, quien se asociaría con la empresa Hasbro para comercializarlo al otro lado del mundo. Gracias a esta afiliación, no solo se crearían juguetes, sino que una mega industria de historietas creadas por Marvel y hasta series transmitidas en casi todo el mundo.
La muerte de Optimus Prime
Pese al gran triunfo que tuvo la serie, la industria de los Transformers cayó en picada después que uno de los datos más relevantes de la película de los 80 destrozará la infancia de muchos jóvenes que disfrutaban de la serie. “no sufras, pronto seré uno con la matriz”, con estas palabras el personaje más significativo de la serie se despedía para siempre o al menos eso se creía hasta la fecha.
“En los años 80 sucedió ese trágico momento, donde la serie dejó de ser popular. Aunque los dueños de la marca Hasbro tiraron una nueva línea de juguetes, pero no resultó, después de eso de un momento a otro ya no transmitieron los capítulos y Chile se quedó sin ver la serie, recordemos que en esos años era muy difícil grabar los capítulos. Luego se lanzó en el año 96 la guerra de las bestias que hizo surgir de nuevo el mercado”. Acotó el coleccionista de Transformers, Antonio Avalos.
Un Hobby que entra en la economía como un mercado que no solo mueve sentimientos, sino que también, gastos muy considerables al momento de elegir este camino.
Para Archy, es complicado dar una estimación en dinero. “Tengo más de 2 mil Transformers y cada uno, si lo viéramos por parte baja, serían unos 10 mil pesos, entonces estaríamos hablando de millones, incluso sin contar las figuras que están arriba de los 100 mil pesos. Además, consideremos que los accesorios como las armas también son muy caras, la última vez me gasté como 60 mil pesos solo en utensilios”.
Por otra parte, Antonio comentó que las figuras antiguas que las manufacturaban en grandes cantidades son fáciles de conseguir, pero las figuras raras que eran exclusivas de convenciones o negocios, y que se lanzaban en convenciones podrían estar arriba del millón de pesos. “Todo depende del símbolo que tengan, ya que Hasbro los fue cambiando según el año, además, cada figura trae un sello de calor que es imposible copiar, es muy notorio”.
“Cuando me formaron de niño, me dieron valores, pero también los personajes forman, la ciencia ficción y su entorno también nos hace entender la vida de otra forma. Yo tengo un Optimus Prime, ese lo tengo con una copia de caja original, es como la misma sensación de mantenerlo, porque esta figura en caja original y sellada sale aproximadamente 1 millón de pesos, y es porque se fabricó hasta el año 86 solamente los que salieron después, fueron los remanentes”.