Llevamos ya algunos años oyendo hablar del Metaverso. Este proyecto parece que había perdido algo de fuerza en los últimos meses. Sin embargo, todo parece haberse reactivado las últimas semanas, gracias a una entrevista a Mark Zuckerberg en la que daba muestras de grandes avances y defendía que esta iniciativa puede convertirse, finalmente, en una realidad viable. Si, realmente, este proyecto llega a buen puerto, las posibilidades son enormes y puede implicar grandes aportaciones en múltiples áreas. Por supuesto, también resultaría una gran oportunidad para Chile.
Chile es, a día de hoy, uno de los países de la región que más ha invertido en tecnología y conectividad. Por tanto, además de aprovechar lo que el Metaverso puede aportar, tiene la posibilidad de ganar peso y presencia internacional en esta economía que cada vez es más global. Por lo pronto, ya ha tomado la delantera en algunos proyectos para este entorno, como la creación del primer Metaverso legal de Latinoamérica, que desde este espacio virtual, ofrece asesoramiento jurídico e interacción temática con otros usuarios. Según algunas previsiones, el universo creado por Zuckerberg podría alcanzar un valor de 400.000 millones de dólares en 2 ó 3 años, por lo que es un terreno muy adecuado para aquellas naciones con apuesta por lo tecnológico.
Pero, además de las iniciativas para el crecimiento económico a nivel internacional, el Metaverso tiene mucho que aportar a nivel local. Por supuesto, el entretenimiento es una de sus principales aplicaciones. La visita a avanzados centros culturales virtuales, a cines y conciertos, con las ventajas del entorno digital, y otros tantos ejemplos están a la orden del día. Tal vez algunos puedan pensar que esta opción virtual no deba tener tan buena acogida como se espera y que la sociedad siga prefiriendo la vivencia presencial. Sin embargo, tenemos un poderoso precedente en los juegos en vivo, como los de los casinos online, que han tenido un gran éxito y han desplazado, progresivamente, a la versión física, gracias a la accesibilidad, privacidad y comodidad, pero sin renunciar al realismo y la emoción de la versión tradicional.
Otras áreas nacionales que pueden verse beneficiadas por la llegada de este universo son las de la educación y el empleo. La primera, porque pueden crearse aulas para el desarrollo profesional de alto nivel de calidad, pero sin desplazamientos, pudiendo asistir a cursos a diferentes horarios y con mayor comodidad, pero manteniendo la interacción con profesores y otros alumnos y con materiales de enseñanza avanzados. El empleo también puede sufrir una gran revolución, dado que habrá demanda de nuevos profesionales para este entorno. Y, gracias a la citada formación, el nivel de capacitación puede ser muy completo y en periodos de tiempo reducidos. Por otra parte, la sinergia entre Metaverso y otras herramientas tecnológicas, como la IA o el Big Data, puede liberar a muchos trabajadores de tareas mecánicas para que puedan centrarse en otras con mayor valor añadido.
Incluso sectores que, a priori puede parecer que no tienen nada que ganar con el Metaverso pueden beneficiarse de esta tecnología. Es el caso del turismo. La posibilidad de viajar virtualmente a algunas zonas y conocer todo lo que tiene Chile para ofrecer a los viajeros puede motivarlos a visitar el país, convirtiéndolo en un destino preferente. Estas personas de fuera de nuestro país, también pueden aprovechar para interactuar con gente chilena y conocer las costumbres y poder enriquecerse con nuestra cultura, lo que representa, una vez más, ganar presencia internacional. Al mismo tiempo, también, gracias a esta interacción, nuestra sociedad puede enriquecerse con el contacto más constante con otras culturas.
Estas son sólo algunas de las potenciales aplicaciones prácticas de esta tecnología, pero existen muchas más. Evidentemente, esta oportunidad también presenta algunos retos. Por ejemplo, el aumento de conectividad en algunas zonas del país (afortunadamente, avances como el 5G llevan ya algún tiempo de implantación). Y la inversión inicial para los equipos necesarios también puede convertirse en una barrera. Además, harán falta profesionales para desarrollar este trabajo y para formar a otros potenciales expertos en esta materia. Pero, evidentemente, esta es una gran oportunidad para el desarrollo de Chile, que debe tenerse en cuenta desde ya mismo.
