Cuando pensamos en nuestra jubilación, la mayoría de nosotros se imagina a sí mismo viviendo en una casa junto al mar, dedicándonos a leer, tomar el sol y pasear tranquilamente. Pero Yao Ming, ex jugador chino de la NBA, decidió hacer algo muy distinto en su tiempo libre: salvar tiburones.
En China, la sopa de aleta de tiburón se ha vuelto un platillo muy común y popular. Tanto así, que se ha formado en torno a ella todo un mercado que incluye la matanza de estos animales. Si bien la aleta del tiburón es una presa que no contiene demasiada carne, el beber esta sopa se ha convertido para los chinos en un símbolo de status. Y en la medida en que más chinos aparentan ser gente de la alta sociedad consumiendo sopa, los tiburones pagan un alto precio.
Precisamente a causa de este mercado de aleta de tiburón, 1 de cada 4 especies se encuentran hoy en peligro; el número de tiburones que hoy nadan por los océanos se ve cada vez más afectado. Anualmente, cerca de 100 millones de tiburones son asesinados, el 73% de ellos van a parar al mercado de aletas de tiburón. Pero lo más dramático es la forma en que estos animales son asesinados: sus aletas son cortadas cuando aún están vivos. Dejados a la deriva en el océano y sin posibilidades de nadar adecuadamente, los tiburones sin aleta agonizan un buen tiempo antes de morir.
Por estas razones, Yao Ming se unió a una organización sin fines de lucro llamada Wildaid, con el fin de divulgar esta información. Su lema es:
“Cuando la compra se detiene, entonces la matanza también puede detenerse”
Yao Ming
Gracias a la labor de Yao y Wildaid, la matanza de tiburones ha logrado reducirse en un 50% y elapoyo a la campaña para prohibir la sopa de aleta tiene cada vez más adeptos (realmente este ex jugador de baloncesto está haciendo algo útil en su tiempo libre…)
Como la traducción de “sopa de aleta de tiburón” al chino mandarín es “sopa de aleta de pescado”,muchos ciudadanos chinos no sabían que lo que realmente estaban consumiendo era carne de tiburón. Gracias a la información difundida por la campaña, las encuestas hoy muestran que un 91% de los chinos apoyan la prohibición del consumo de la sopa, mientras el gobierno la ha eliminado totalmente de sus cenas de Estado.
Gracias al éxito logrado en la campaña, Yao Ming ya está pensando extender sus influencias para ayudar a otros miembros del reino animal, por ejemplo, la caza furtiva en África de rinocerontes y elefantes en busca de sus colmillos y cuernos. Incluso Animal Planet realizó un documental con ésta última cruzada, titulado “Salvado a los gigantes de África con Yao Ming”, el que fue nominado a los Emmy.
Esperamos que Yao Ming tenga el mismo éxito en su cruzada por los animales de África.
