Una entretenida intervención arquitectónica con 90 originales bancas que sostienen las posturas del cuerpo, junto a igual número de cometas, cambiaron por un par de horas el habitual paisaje de la explanada de las Ruinas de Huanchaca en Antofagasta.
El trabajo de los estudiantes de primer año de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica del Norte (UCN), dio vida a la actividad “Umbral del Viento”, que se constituyó en una oportunidad de interconexión entre la academia en terreno, el Museo del Parque Cultural Huanchaca y la comunidad de Antofagasta.
El evento de iniciación de la carrera fue todo un desafío para los alumnos nuevos, quienes en su mayoría, por primera vez con herramientas en mano y su creatividad, diseñaron y confeccionaron distintos modelos de bancas de madera, además de los cometas y bandejas. Todos ellos fueron elementos trabajados en los talleres de la Escuela y que posteriormente los trasladaron a la explanada de las Ruinas de Huanchaca, abarcando una intervención de 120 metros de longitud.
“Los estudiantes así se dan cuenta del suelo y el aire, elementos fundamentales para la arquitectura, el primero sobre el cual se fundan los edificios, y el segundo que manifiesta su fuerza en el ambiente. La idea es que las bancas sean elementos escultóricos que añadan la dimensión artística al paisaje de las Ruinas de Huanchaca”, explicó el Dr. Augusto Angelini, académico de la Escuela de Arquitectura de la UCN, quien tiene a cargo el Taller 1, y que organizó el original evento de iniciación para los alumnos de primer año.
Aunque en esta ocasión el viento fue algo esquivo, de igual forma se vieron los cometas elevados al cielo. Así, los jóvenes desarrollaron un despliegue de objetos y actividades vinculados al cuerpo y el territorio, dando lugar a la aparición del cielo, el viento y las ruinas. Las bancas aportaron a percibir el cuerpo y sus posturas, a la vez que construyeron un nuevo suelo, mientras que, mediante el encumbramiento, tomaron conciencia del viento y su orientación.
VINCULACIÓN
El evento contó con el apoyo del director del Museo del Parque Cultural Ruinas de Huanchaca, Christian Andrónico, quien respaldó la iniciativa facilitando el espacio a la actividad de extensión de la academia.
Destacó la importancia de generar el vínculo entre el Museo y la Universidad, el que se ha sido trabajando en forma paulatina, porque están seguros que el quehacer de la UCN se relaciona con la labor expositiva.
En el recinto hay muestras de Geología y Paleontología relacionadas con el quehacer de esa casa de estudios superiores, y así se espera continuar avanzando con otras disciplinas.
“Las Escuelas de Periodismo e Inglés nos han ayudado con contenidos de audio guía. Con los arquitectos esperamos desarrollar otros proyectos, aprovechando estos ejercicios de acercamiento que son propios del quehacer de ambas instituciones”, señaló.
ESTUDIANTES
Desafío fue lo primero que coincidieron en mencionar los estudiantes quienes se mostraron motivados con la actividad, pero también expectantes, porque por momentos el viento fue esquivo, lo cual puso la nota difícil para elevar los cometas.
Tiare Rodríguez, destacó la experiencia por lo diferente de la iniciación. “El profesor Angelini buscó la mejor manera de encumbrar un cometa. Es algo novedoso y se ve hermoso el lugar, más aún en el espacio de las Ruinas de Huanchaca”, señaló la alumna quien por primera vez visitó el histórico monumento.
Karen Pereira, dijo que lo más difícil fue usar el taladro y otros elementos, porque aún no tiene la técnica, pero con esfuerzo pudo sacar adelante el trabajo. Para ella, la experiencia fue única e inigualable porque utilizaron los elementos tierra y aire para formar su “umbral de viento”.
Pablo Alaniz, en tanto, calificó la actividad como una bonita experiencia, totalmente nueva para él. Por primera vez hizo un cometa, aunque sí ha elevado volantines. “Lo más difícil fue construir la banca y pintar”, dijo.
