Una mano tendida y un llamado a la sabiduría y cordura del país vecino

Como es costumbre cada 6 de noviembre en ocasión de la conmemoración de la Marche Verde, el Rey de Marruecos Mohamed VI, propone los lineamientos con respecto a la situación regional y un llamado al país vecino, Argelia.

Esta vez y vista la situación frágil en la zona del Magreb y los desafíos por llegar, Mohamed VI propone al gobierno de Argelia, pasar página, borrar sus diferencias y rivalidades históricas e iniciar un proceso de reconciliación entre los dos estados mayores del Magreb de manera franca y directa, afín de crear un nuevo clima entre los dos estados, y dar una nueva salida a la construcción de Magreb.

El rey Mohamed VI, pone testigo a Dios, que viene reclamando desde su accesión al Trono, la apertura de las fronteras entre los dos países y la normalización de las relaciones entre Marruecos y Argelia.

Para este propósito, Mohamed VI, ha propuesto a los “hermanos de Argelia, la creación juntos de un mecanismo político de diálogo y concertación, precisando que la representación en esta estructura, su formato y naturaleza, son a coordinar en común acuerdo, afín de superar los diferendos coyunturales que estorban el desarrollo de las relaciones bilaterales.

Discurso del 6 de noviembre de 2018

➢ Este mecanismo político de diálogo y consulta, sería una herramienta operativa real, que tiene como objetivo cumplir tres mandatos claros:

• Proporcionaría un marco para el diálogo franco y directo, sin tabúes, para resolver todas las diferencias y resolver todos los problemas coyunturales que dificultan el desarrollo de las relaciones bilaterales;

• Se comprometería a ser un marco de cooperación bilateral para examinar todos los problemas comunes, con franqueza, objetividad, sinceridad y buena fe, sin condiciones ni excepciones, en una agenda abierta;

• Constituiría un marco de concertación sobre temas regionales y globales, como la lucha contra el terrorismo, la migración ilegal, la lucha contra el narcotráfico, etc.

➢ Esta estructura flexible, cuyo nivel de representación, formato y la naturaleza de esta se definirán más adelante, de común acuerdo, cuando Argelia haya respaldado esta propuesta y haya podido enriquecerla con nuevas ideas e iniciativas;

➢ La propuesta de este mecanismo por parte de S.M. el Rey corresponde al deseo efectivo de responder al triple desafío:

• Un pasado común que reclama: en particular, que se desenrolle la lucha común contra el mismo colonizador y las fuertes relaciones durante ese período, basada en una fuerte conciencia de la necesidad de una acción política común en el Magreb;

• Un presente preocupante, marcado por la división y la discordia que abunda actualmente en el espacio magrebí, en oposición flagrante a lo que une a los dos pueblos;

• Un futuro común que reta a los líderes de ambos países sobre el legado a transmitir a las generaciones futuras y que requiere que estemos a la escucha de los pueblos de la región y de los jóvenes en sus aspiraciones y ambiciones legítimas.

Este estado de cosas contrasta con las ambiciones de concretizar los ideales unitarios magrebís, que fue la ambición de la generación de la liberación y la independencia, que en 1958 se materializo en la Conferencia de Tánger, que hoy celebramos el 60 aniversario.

➢ Marruecos permanece abierto a cualquier propuesta e iniciativa que emane de Argelia para establecer relaciones entre los dos países sobre bases sólidas de confianza, solidaridad y buena vecindad.