Un reportaje en el diario británico “The Guardian” destacó el impacto ambiental que produciría la planta desaladora de agua potable instalada en la ciudad de Antofagasta.
‘The salt they pump back in kills everything’: is the cost of Chile’s fresh water too high?” (“La sal que bombean de vuelta mata todo”: ¿el costo del agua dulce de Chile es demasiado alto?) es el título del reportaje del medio de comunicación inglés, donde se cuestiona la afectación a la vida silvestre y con ello la pesca, debido a la presencia de la planta que convierte agua del mar en agua potable.
El medio destaca en su reportaje la dificultad de obtener agua potable en la región, debido a la baja en el caudal del Río Loa, por lo cual comenzó a bombearse agua del mar.
Un proceso que resultaba necesario para generar agua potable fiable, pero que sin embargo, produce que la salmuera con desechos sea enviada nuevamente al mar, con insospechadas consecuencias dado que el tema no se encuentra regulado en el país, según indica a “The Guardian” el biólogo marino Rodrigo Orrego.
Una tesis con la cual coincide el pescador de La Chimba Eduardo Muñoz, quien sostiene afectación a su trabajo por la planta desaladora: “Han reducido mis ganancias a la mitad al contaminar el área”, dice. “No hay nada que pueda hacer, alguien necesita ayudarnos, porque nunca escuchan a los pescadores”.
Por su parte, el reportaje también considera la versión de la empresa. “Hay muchos mitos y desinformación en torno a la desalinización”, dice Mario Corvalán en la sede de Aguas Antofagasta, la empresa privada que opera la planta en La Chimba y mantiene el monopolio de los servicios sanitarios de la región hasta 2033.
