El fiscal, Marcelo Bravo Valenzuela, declaró que el abusador habría cometido estos delitos entre los años 2009 y 2014, donde las menores afectadas tenían menos de 14 años.

Tras una acusación presentada por la Fiscalía Local de Calama, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Calama, condenó a M.A.C.C. (40 años), por la autoría de los delitos de; Violación consumada, violación tentada y abuso sexual reiterado, en contra de sus hijas A.I.C.C. y A.B.C.C.

Según los antecedentes presentados en la audiencia, entre los años 2012 y 2014, el acusado agredió carnalmente de su hija A.I.C.C, en un viaje de carretera en el cual se encontraban a solas en el asiento trasero del vehículo. Al llegar a su domicilio, ocurriría el abuso sexual.

Sumándole a estas acciones, en el año 2009, el criminal habría ejercido diversos abusos sexuales en contra de la menor de seis años, A.B.C.C., en su domicilio y también en su taller de trabajo ubicados en Calama.

Tiempo después, intentaría violarla en un paseo a la ciudad de Iquique, suceso que no se pudo llevar a cabo gracias a que la menor gritaría, logrando la intervención de un tercero en la habitación.

El Fiscal, señaló que “El acusado, amenazaba a sus hijas con agredir a su madre y otros tipos de agresiones, si es que sus hijas comunicaban lo que sucedía”. Sería en el 2016, donde las menores le contarían a su madre.

Es por esto que la Fiscalía Local de Calama, logró condenar al imputado a las penas de; seis años de presidio mayor por el delito de violación consumada, cuatro años de presidio menor por abuso sexual impropio, en contra de la menor A.I.C.C, seis años de presidio mayor por abuso sexual reiterado, y 900 días por violación impropia y en grado de tentativa.

Además, luego de cumplir la condena, el condenado tendrá una pena accesoria de interdicción del derecho de ejercer la guarda. Sumándole a que, por un periodo de 10 años, deberá informar a carabineros cada tres meses su domicilio actual.