A casi 200 kilómetros de Antofagasta, se ubica la ciudad costera Tocopilla. Al escuchar el nombre de esta gran comuna, muchos solo la asocian con la figura futbolística Alexis Sánchez, sin embargo no solo es la comuna que vió nacer el deportista. En ella se alojan lugares dignos de ser conocidos.
Su origen se remonta a la época dorada del Salitre, de hecho en la década de los 30, desde su gran puerto salía la mayor parte de este importante mineral que se generaba en el país. Todo esto en dirección a Europa y Estados Unidos. Etimológicamente Tocopilla en Aymara significa “Quebrada Grande”, además de este, su nombre porta otros significados en Quechua o Mapudungun, sin embargo, el más aceptado es el primero mencionado.
Cuando la ciudad pasó a ser parte de Chile, obtuvo el apodo de “Capital de la Energía”, incluso, hasta la actualidad, es su mayor distinción, pues su fuente eléctrica es la más importante del norte y posiblemente del país. No obstante, ésta tiene otras características que deben ser resaltadas, como la actividad pesquera y al igual que el resto de las comunas en la región, la minería es una de sus principales fuentes de ingreso.
Si bien el turismo no entra como una de las actividades primordiales para la ciudad, lo cierto es que Tocopilla cuenta con grandes sitios a los que se pueden visitar y quedar fascinados, ya sea por su historia o por su aspecto en sí. El centro de la comuna es particularmente interesante, debido a que en él se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, uno de los santuarios católicos más importante de la zona, este es considerado uno de los monumentos más importantes de la localidad.
A su vez, muy cerca de la iglesia, se encuentra la icónica Torre del Reloj, símbolo minero de la pampa salitrera, fue comprada por unos trabajadores, quienes decidieron importarlo desde Inglaterra. Según los historiadores, gracias al cariño y por la importancia de esta gran figura, el dinero se logró recaudar a través de una colecta pública.
Muchas décadas después de su instalación, debido a su gran importancia, sobre sus maderos se instaló una placa en conmemoración el cual expresa que “Caliche, antiguo y actual, de arisco temple formado en las secretas entrañas de la tierra, quizás qué viento, qué sol, qué rayo incandescente te dio el principio vital que tu alma encierra”.
Por otro lado, la Plaza Carlos Condell, incluso en la actualidad es considerada como uno de los lugares más significativos en Tocopilla. En ella se encuentra el Odeón Municipal, donde desde su instalación, aproximadamente en 1930, la banda del municipio se solía acercar para tocar en ella. En el presente, cada fin de años, algunos grupos musicales de la localidad se reúnen en este lugar para dar un espectáculo a la ciudad.
Además de estos atractivos, al ser una magnífica zona costera, sus playas son de los puntos fuertes de la ciudad, ésto sumado al clima, hacen de una combinación perfectas para que las familias de la región tomen a Tocopilla como una de las opciones para salir a vacacionar.
Es por esto, que Caleta Urco es una de las caletas más visitadas en Tocopilla. Esta playa ubicada al norte de la ciudad, desde los años dos mil, cuenta con numerosas familias provenientes de Calama, Iquique y Antofagasta, quienes han llegado al lugar para instalarse y levantar sus cabañas, para así poder tener a un lugar al que llegar en sus vacaciones o descansos. Si bien, por los índices de delincuencia que han aumentado, el lugar no es tan visitado como en un comienzo, aún así, quienes viven en la zona ven con el mismo cariño el lugar.
Esto no es de extrañar, ya que Urco además de la costa increíble que ofrece, cuenta con un encantador cielo, que por la noche enamoran a cualquier turista que esté por la zona, y es que las estrellas se pueden ver tan cerca que provoca la ilusión de poder tomarlas, de vez en cuando incluso se puede observar algunos Meteoros, conocidos mundialmente como Estrellas Fugaces.
Por último, la intención de esta nota es demostrar que Tocopilla es una ciudad que ofrece varios atractivos, ya sean monumentos, infraestructuras o playas, lo cierto es que aún no siendo una zona turística, cada uno de los lugares que la habitan, son especiales y tienen detrás una historia que vale la pena conocer.
