Ruinas del Salitre: Un recuerdo latente de la cultura pampina a través de sus oficinas salitreras

Durante la época salitrera, se dotó al país de una gran actividad productiva y arquitectónica con la consolidación de las famosas oficinas salitreras. Asentamientos históricos, que son conocidos por haber servido de instalaciones industriales, equipamientos y viviendas para quienes trabajaron en la extracción del salitre. 

Además, las oficinas fueron fundamentales para la implementación de ferrocarriles y puertos que beneficiaron la explotación del mineral y que apoyaron el desarrollo industrial, económico y social de las zonas donde se ubicaron. 

Hoy, se cuenta con un registro de 70 oficinas salitreras, que están asociadas a la gestión de diferentes empresas industriales nacionales e internacionales. En ellas cada empresa emitía su propia moneda, las que conocemos como “fichas salitreras”. Estas famosas oficinas se encontraban vinculadas a través de una red ferroviaria, que comunicaba a las oficinas entre sí y con los puertos del litoral, con el fin de embarcar el material extraído hacia Europa y Estados Unidos, principalmente. 

Sin embargo, esta época dorada inició su declive durante la Primera Guerra Mundial, con el invento del salitre sintético por químicos alemanes. Hasta ser sepultada por la crisis financiera de la Bolsa de New York, en 1929. Año en que la mayoría de las oficinas debieron paralizar sus actividades, convirtiéndose en lo que conocemos ahora como un conjunto de ruinas abandonadas y saqueadas en el desierto. 

Durante este día recordaremos la historia de aquellas que se encuentran en el olvido, pero que siguen latentes en las memorias de las y los antofagastinos.

Oficina Salitrera Francisco Puelma (1907-1932)

Las ruinas de esta oficina las podemos encontrar en el sector de Sierra Gorda a 26 KM al norte de Baquedano por Ruta 5. Además de encontrarse a 300 metros de la estación Carmen Alto del ferrocarril de Antofagasta a Bolivia, en la región de Antofagasta. 

Esta oficina, de la empresa The Lautaro Nitrate Company Ltda., adquirió gran relevancia debido a su capacidad de producción, la cantidad de trabajadores y la población de su campamento. En sus años dorados, contó con una moderna planta y equipos eléctrico que le beneficiaron en su producción, la que alcanzaban mensualmente cerca de 3.634 toneladas de salitre. 

En sus famosas pulperías, administradas por la empresa. Se contaba con distintas secciones que abastecían a la población local bajo el sistema de fichas, donde la tienda de géneros, zapatería, abarrotes, carbonería y recova para el menudeo eran de los más peleados por los habitantes.

En su mejor momento, la Oficina alcanzó los 5.000 habitantes. Sin embargo, tras la crisis del salitre cerró sus puertas en 1932. Apelando a su alto valor histórico, testimonio de la actividad salitrera en el país, las Ruinas de la ex Oficina Salitrera Francisco Puelma fueron declaradas Monumento Histórico en 1989 por el Ministerio de Educación. Actualmente, funciona en sus terrenos una planta extractora de yodo.

Oficina Salitrera Aconcagua (1908- 1931)

La oficina Aconcagua, situada al noreste de Chela y cercana a Sierra Gorda, planteaba una organización ortogonal, en la cual la posición de las vías férreas generaba una separación entre el campamento obrero y las viviendas de mayor rango. 

Estás, en conjunto con la pulpería, conformaban la plaza, que daba la espalda al campamento al otro lado de las líneas del ferrocarril, de manera que no se garantizó una integración adecuada entre los diversos sectores. Un segundo grupo de viviendas de empleados, el hotel, teatro, biblioteca y escuela nocturna, fueron construidas junto a las instalaciones industriales, vecinas a la escuela y nuevas viviendas de empleados.

La oficina de la empresa The Lautaro Nitrate Company Ltda., llegó a contar con 1.088 trabajadores, 305 viviendas y 90 cuartos. También, contó con una producción anual de 64 mil toneladas métricas de salitre, hasta su cierre en 1931.

Oficina Salitrera José Santos Ossa (1910-1926)

Está ubicada en la ruta 25, camino a Antofagasta. Allí la Oficina José Santos Ossa del legendario explorador y poderoso empresario minero, siembra gran parte de los descubrimientos salitreros de Ossa y parte de las ruinas que se conservan de este glorioso periodo de riquezas nortinas.

La oficina salitrera contó con 610 trabajadores y una producción anual de 39 mil toneladas de salitre, 19 bloques de casas para familias y obreros solteros; 368 casas para familias y 102 viviendas para solteros, tenían teatro, escuelas, biblioteca, botica, maternidad, pulpería, entre otros edificios. 

Estas son solo algunas de todas aquellas que han sido abandonadas y que nuestro desierto ha tomado como parte de su entorno, llenándose de su cálida arena y volviéndose una vez más en polvo.