El origen de este gran patrimonio nacional, ubicado en las calles Bolívar y Balmaceda en el centro histórico de la ciudad de Antofagasta, se remonta en el año 1873 cuando en esta época el territorio era boliviano. La compañía de Salitres y Ferrocarril, construyó el primer ferrocarril salitrero que unía las rutas hasta las dependencias de la oficina salitrera Salar del Carmen, para luego trasportar las cargas minerales hacia el extranjero.
A partir del año 1888 en las lejanas tierras de Londres en Inglaterra, el ferroviario chileno fue constituido como Antofagasta (Chili) and Bolivia Railway Company, producto de la complicada situación económica que tenía la Compañía Huanchaca. Dicha empresa, cedió todos los derechos de posesión que había adquirido de la unión con la Compañía de Salitres y Ferrocarril a los capitales ingleses.
Luego de estas adquisiciones, se inició una expansión de red dando vida a la construcción del nuevo puerto y a la nueva estación de ferrocarriles en Antofagasta. Ya para fines de 1888, la vía férrea ya se extendía hasta la localidad de Ollagüe, alrededor de la frontera entre Chile y Bolivia. A principios de 1889, la línea ya alcanzaba más de 610 km desde Antofagasta hasta lo que hoy es conocido como Salar de Uyuni en Bolivia.
Más adelante, después de casi 90 años en funcionamiento con distintas rutas y vías férreas construidas, destinando a localidades entre el norte de Chile con Bolivia, en el año 1980 el FCAB fue adquirido por el Grupo Luksic, suspendiendo todos los servicios de transporte de pasajeros, dando prioridad absoluta al transporte de carga. Un año después en 1981, la estación del ferrocarril fue declarada como monumento histórico del país.
En la actualidad, FCAB lleva a cabo el transporte de cargas y minerales desde la faena minera San Cristobal en Potosí en Bolivia y otros destinos internacionales, consagrándose como el transporte ferroviario con mayor aporte para el desarrollo del corredor bioceánico a nivel estratégico en minería nacional e internacional.
Además, el ferrocarril tiene acceso a seis terminales portuarios en Antofagasta y Mejillones, el cual transporta anualmente alrededor de 800 mil toneladas de productos minerales procedentes de Bolivia, de igual manera, puede trasladar a los países vecinos como Argentina, Paraguay y Brasil.
Otro punto a destacar, es el reciente hito histórico del ferrocarril consagrando a la primera mujer en operar el tren 1209, de la Estación Desesperado, la cual se encuentra en Mejillones con Pratt, Hasta la Estación Los Arrieros, cerca de la comuna de Sierra Gorda.
Un último hallazgo para la compañía, será el proyecto de impulsar un transporte de locomotoras con hidrógeno verde, que será una de las alternativas para mejorar la logística de la zona como lo es el país y también para Sudamérica. Una estación de tren que ha sido trascendental en la historia de Antofagasta, dejando huellas en cada generación de los pobladores y también para el patrimonio del país.
