En el año 2009, en una expedición a la localidad de Cerritos Bayos,a 30 kms del suroeste de Calama, el director del Museo de Historia Natural y Cultural del Desierto de Atacama Osvaldo Rojas encontró el fósil de una especie desconocida. En dicho lugar ya se habían encontrado otros fósiles que habitaron durante el periodo Jurásico cuando Sudamérica formaba parte del gran Godwana,
Según indicó la Universidad de Chile, tras ser analizados los restos se descubrió que se trataba de un reptil volador del periodo Jurásico, siendo un pterosaurio de la subfamilia Ramphorhynchinae. Tal como señaló el líder de la investigación de los restos e integrante de la Red Paleontológica de la Universidad de Chile, Jonathan Alarcón, las piezas halladas serían “un húmero izquierdo, una posible vértebra dorsal y dos fragmentos de una falange del ala, todos conservados en tres dimensiones y probablemente pertenecientes a un solo individuo”.
Este trabajo fue realizado junto a los investigadores de la Red Paleontológica de la Universidad de Chile Rodrigo Otero, Sergio Soto-Acuña y Alexander Vargas, y a los investigadores del Museo de Historia Natural y Cultural del Desierto de Atacama Jennyfer Rojas y Osvaldo Rojas.
“Estos pterosaurios tenían envergaduras de alas, de punta a punta, de hasta 1.80 o 2 metros. Nuestro espécimen es bastante grande, comparable a Rhamphorhynchus, que es el miembro más grande de esta familia, o quizás más grande“, sostuvo Alarcón.
El paleontólogo señala que estas especies se caracterizaban por “tener una cola muy alargada y con una peculiar terminación en forma de rombo. Poseían además cabezas bajas, hocicos largos y dientes puntiagudos dirigidos hacia el frente. En base al tamaño, sobre todo del húmero, que se ve muy desarrollado, y también en base a comparaciones con otros ejemplares, podemos decir que corresponde a un adulto o a un estado muy cercano a la etapa adulta”. Añadiendo que han podido “rescatar otros huesos en el área del hallazgo, materiales que aún deben ser estudiados para resolver si este espécimen corresponde o no a una nueva especie, lo que es lo más probable”.
Importancia del hallazgo
Este sería el primero descubierto en el Hemisferio Sur, por lo que el investigador detalló que “lo que hay hasta antes de este hallazgo son unos dientes encontrados en Marruecos, asignados aún con dudas. El nuestro es el primero 100 por ciento confirmado y además son los primeros restos esqueléticos de este grupo. Todos los descubrimientos de la subfamilia Rhamphorhynchinae provienen esencialmente del hemisferio norte, principalmente de Europa. Con esto, demostramos que la distribución de los animales de este grupo era más amplia de lo que se sabía hasta el momento”.
Asimismo, sería el primer pterosaurio del Jurásico encontrado hasta ahora en Chile y a la vez el más antiguo de esta categoría en el país. “Ya se han encontrado pterosaurios del Jurásico en Sudamérica, pero este es el primero descubierto en Chile. Además, está preservado en forma tridimensional, lo que es raro, ya que los pterosaurios en general se preservan con los huesos aplastados, dado que poseían huesos muy delicados y neumáticos, adaptados para el desplazamiento aéreo”, comentó Alarcón. Además, asegura que este también podría ser el primer pterosaurio que se reconoce que estuvo en Gondwana en el periodo Oxfordiano (tiempo que abarca desde los 161,2 hasta los 155,7 millones de años atrás).
Atacama, yacimiento fósil
Varios descubrimientos fósiles se han realizado en Cerritos Bayos, dejando en evidencia que el entorno del Desierto de Atacama era muy diferente en el periodo Jurásico. La que cuenta con varios restos de especies marinas como amonites (moluscos cefalópodos con concha) y peces que posiblemente fueron parte de la dieta del pterosaurio.
El año pasado, la Red Paleontológica de la Universidad de Chile anunció los encuentros de plesiosaurios, perteneciente a los géneros Muraenosaurus y Vinialesaurus, y los primeros restos de pliosaurios, parientes de los plesiosaurios y cuyos cráneos eran grandes, pero poseían un cuello corto. Además, los paleontólogos apuntan de que en dicho lugar existen un variedad de cocodrilos marinos, ictiosaurios, peces gigantes y entre otros especímenes que están siendo investigados y que pronto darán a conocer públicamente.
El hallazgo del pterosaurio indica la fuerte relación de la fauna de Gondwana -integrada por los actuales territorios de India, Australia, África, Madagascar, la Antártica y Sud América- y Laurasia, conformada por Asia, Europa y Norte América.
“Este hallazgo suma evidencia a la conexión que se dio entre los hemisferios Norte y Sur, particularmente a través de un paso caribeño que existió en el Jurásico, como ya se ha avalado con reptiles marinos como el género Muraenosaurus, encontrado en Reino Unido, Francia y Argentina, y Vinialesaurus, hallado en depósitos marinos de Cuba”, apuntó el especialista.
Finalmente, en cuanto a la presencia del reptil volador en Gondwana, Alarcón asegura que dicha capacidad voladora era la forma que le permitía desplazarse. ”Hay pterosaurios de este grupo también en Cuba, los cuales aparentemente eran animales costeros, así que lo más probable es que hayan migrado entre el norte y el sur o tal vez vinieron una vez y se quedaron, no lo sabemos, pero lo más probable es que estos pterosaurios se desplazaran cerca de la costa, ya que su dieta estaba constituida principalmente por animales marinos”.
