Un grave hecho quedó al descubierto luego de que funcionarios de la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (BIDEMA) de la PDI de Antofagasta recibieran información respecto a un matadero clandestino de gallinas que funcionaría en un campamento situado al norte de la ciudad, dirigiéndose al lugar y confirmando la advertencia encontrando 370 aves en el inmueble.
La fiscalización en el sitio fue efectuada por los efectivos en conjunto de veterinarios del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y permitió corroborar la horrible situación en la que se encontraban los animales. Los cuales se ubicaban en un pequeño corral improvisado con maderas y malla raschel, en paupérrimas condiciones; hacinadas, con agua insuficiente, sin comida, e inclusive dos de ellas moribundas, mientras que otras seis se situaban muertas en el reducido espacio.
Éstas, eran compradas con el fin de ser comercializadas por su carne y para el consumo propio del dueño del lugar, quien las faenaba sin autorización ni medidas sanitarias, esto recordando la cantidad de enfermedades asociadas al consumo de aves, así como también de otras especies, que se podrían propagar.
A raíz de esto, se procedió a la detención del sujeto implicado por el delito de maltrato animal, mientras que las gallinas serán regularizadas y controladas por el SAG.
