Durante el sábado 2 de octubre, los familiares de Bruno, el bebé fallecido tras casi 40 horas de labor de parto, realizaron una protesta en el frontis del Hospital Luis Tisné, debido a que señalan al centro de salud como culpable de la muerte del neonato y de ejercer violencia obstétrica a la madre.
Según relatos de la familia, los hechos habrían ocurrido el miércoles 27 de septiembre. Cuando la joven madre de 20 años se dirigió al hospital para dar luz al bebé, señalando que durante el proceso de gestación nunca se habrían presentado problemas.
Es allí, cuando la familia asegura que la mujer habría estado cerca de 39 horas en trabajo de parto, lo que produjo que su hijo naciera muerto, luego de una cesaría de urgencia cercana a las 2:30 de la madrugada, ya que el neonato no presentaba latidos.
“Esto no merecía pasar, en qué cabeza cabe tener a una niña primeriza 39 horas en trabajo de parto, esto no puede quedar impune”, comentó la madre de la afectada.
“Fui a cada control con mi pareja, siempre tuvo buen ritmo cardíaco y todo bien, cuidamos su alimentación, hicimos todos los ejercicios correspondientes”, señaló el padre de Bruno.
La madre de la afectada y el padre de Bruno, exigen al hospital esclarecer los hechos, ya que, cuando se constató el deceso hasta ahora, el hospital ni el equipo médico le ha entregado respuestas. La familia afectada cree que la muerte de Bruno se debió a un error de la institución.
Jennifer, quien sería la prima de Bruno, a través de sus redes sociales hizo un llamado a protestar a las afueras del hospital este lunes 4 de octubre, a las 7:30 de la mañana para exigir justicia por Bruno.
También, cabe señalar que no es primera vez que este hospital se enfrenta a este tipo de denuncias. Debido a que registra numerosas acusaciones por negligencia y violencia obstétrica en redes sociales.
Siendo en 2018, condenado por la Corte Suprema a pagar una indemnización de $90.000.000 a los padres de un recién nacido que falleció luego de que tardaran en practicar una cesaría programada en su madre.
Actualmente, el caso se encuentra siendo investigado por la Brigada de Homicidios de la PDI, quien establecerá si hubo o no negligencia por parte del Hospital Luis Tisné de Santiago.