El intento de sellar una grieta ubicada en el segundo reactor de la central Fukushima-1 ha fracasado debido a que las filtraciones de agua contaminada continúan, afirmó el viernes la empresa operadora Tepco.
Los rescatistas de la empresa están preparándose para verter más cemento en las próximas horas, así mismo están buscando otras grietas posibles en el sistema de drenaje de la central siniestrada por el terremoto y tsunami del pasado 11 de marzo.
Mientras tanto, los altos niveles de radiación impiden que los socorristas se queden en la zona por largo plazo, y lo medios locales informaron que el Gobierno empezó la búsqueda de voluntarios para ayudar con trabajos limitados en la central durante un corto plazo.
Según los especialistas, la concentración de radiactividad en el agua al lado de la central es de 1.000 mSv por hora. Las últimas pruebas de agua del mar cerca de Fukushima-1 demostraron que la concentración de yodo radiactivo supera lo normal en 4.385 veces y en las aguas subterráneas, en 10.000 veces.