Un gigantesco contingente policial despliega el Gobierno de Chile en la ciudad de Coyhaique, capital de la Región de Aysén, sur del país, en los momentos previos a la votación por parte de autoridades designadas por el Presidente Sebastián Piñera para zanjar el futuro del polémico proyecto Hidroaysén, que pretende instalar represas y torres de alta tensión en plena patagonia.
Radiopatrullas y vehículos de la PDI con sus balizas encendidas, son la tónica en la austral ciudad, en un hecho que ha sido calificado como una forma de generar temor en la población para que no manifieste su opinión contraria a este negocio.