Una confusa situación vivió la deportista chilena de Kickboxing Macarena “La Maquinita” Orellana en Egipto, tras posar para una fotografía en el podio con una Whipala de colores en su mano, símbolo que algunas personas entre el público confundieron con la bandera homosexual y, en un acto homofóbico, llamaron a la policía para que fueran en su búsqueda.
“Cuando fui a tomarme la foto que les comparto, mucha gente me gritó cosas en árabe y claro, no entendí. Un grupo de varones llamó a la policía porque creyeron que era la bandera gay y allá es ilegal la expresión pública de la disidencia”, comentó la deportista el pasado viernes 29 de octubre en su cuenta de Instagram, agregando que cuando al momento “de recibir mi medalla me esperaba la policía armada y con los organizadores del evento”.
Luego de momentos “de mucha incertidumbre”, le mostraron la foto que Orellana había compartido en redes sociales “donde aparecía con la Whipala y me decían en inglés que era ilegal y que me podían meter a la cárcel. Ahí entendí un poco lo que estaba pasando”.
“Entre la rabia -continuó-, el miedo y mirar fijamente a la policía con armas, traté de explicar en inglés lo que era la Whipala y busqué en Internet para mostrarles, pero no me creían mucho”. Tras recibir ayuda se su amigo escucharon las explicaciones, “claramente a una persona leída como varón le escucharon más que a mí. Después de un rato muy tenso, al parecer entendieron y yo solo camine hacia las graderías”.
Finalmente, tras la experiencia en un país que no tiene las mismas reglas y pensamientos que en occidente, La Maquinita declaró no sentirse así de “pequeño” desde hace mucho tiempo, sintiendo “el odio de este “cistema” caerme encima una vez más. Lloré muchas horas y aún sigo llorando, de rabia, de pena, de pensar en cómo viven o sobreviven las personas disidentes en espacios de tanto odio.”
Sin embargo no todo es negativo para Orellana, porque “me quedo con la porfía de haberme subido podio con mi Short de “furia kamiona”, porque aunque nos odien, nos persigan y nos quieran muertes, vamos a seguir estando y disputando todos estos espacios. Esa medalla de plata me sabe aun mas a triunfo después de todo esto. Queremos ver arder su “cistema” de odio. El silencio ya no es opción”, cerró.