El pasado viernes 17 de diciembre, tras las celebraciones en Plaza Baquedano por la muerte de Lucia Hiriart de Pinochet, amaneció intervenida por adherentes del candidato ultraconservador, José Antonio Kast.
Este se transformó en un lugar representativo de las distintas luchas sociales del pueblo chileno, sobre todo después del estallido social, como punto de reencuentro y manifestación, siendo incluso rebautizada popularmente como la Plaza de la Dignidad.
El viernes el lugar amaneció dividida, los partidarios del candidato de derecha José Kast, pintaron la mitad del monumento del General Baquedano, instalaron pasto y una bandera chilena, dejando la otra mitad de la plaza sin pintar y con una bandera de color negro.
Esto provocó muchas reacciones en redes sociales, con frases como “solo nos importan los barrios donde vivimos” y “esta es la desigualdad que quiere perpetuar Kast”, entre otras, haciendo referencia a la muy marcada desigualdad de clases sociales y las distintas realidades que tiene el país.
Esta situación creó de inmediato comentarios, como los del candidato Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, quien manifestó por medio de su cuenta de Twitter, “En nuestro gobierno trabajaremos para que todas las plazas sean de colores y floridas, no solo la mitad”. Esto en respuesta de Diego Shalper de RN, quien también compartió su pensamiento sobre la situación diciendo que, “plaza Baquedano amanece con dos Chile expresados”, “uno al modo violencia y destrucción, otro que florece con vitalidad y futuro. Ud este domingo va a escoger hacia donde nos dirigimos”.
