Un niño de 10 años sufrió graves lesiones tras caer sobre un fierro en el Colegio Miguel de Cervantes, en Santiago. La familia acusa que el incidente fue provocado por bullying, mientras las autoridades descartan intencionalidad.
Un hecho que conmociona a Santiago y al país ocurrió el pasado 14 de octubre en el Colegio Miguel de Cervantes, donde un niño de 10 años terminó con una “herida compleja recto-uretral por empalamiento” al caer sobre un fierro. Según su madre, Macarena Undurraga, el menor, quien está dentro del espectro autista, fue víctima de bullying constante, lo que habría desencadenado el incidente.
“Lo molestaban por usar lentes, por la condición TEA, le hacían bullying en los recreos, también de otros cursos más grandes. Obviamente, fue por bullying”, expresó la madre, agregando que los dos estudiantes involucrados, ambos de nacionalidad venezolana, “Uno le hizo esto a mi hijo y el otro se reía mientras se desangraba”.
El abogado de la familia, Edison Llanos, entregó detalles a T13 sobre la gravedad del caso, “Le dice a su mamá que se quiere ir al cielo, que quiere ser un ángel para no seguir sufriendo. Vamos a perseguir todas las responsabilidades civiles, administrativas y penales si es necesario”. Además, señaló que el menor fue sometido a dos cirugías inmediatas y deberá enfrentar nuevas intervenciones en los próximos meses, incluida una reconstrucción de vejiga y tránsito intestinal.
Por su parte, el establecimiento, a través de un comunicado, calificó el hecho como un “accidente escolar” y aseguró que no hubo intencionalidad en las acciones de los involucrados. “El niño fue empujado accidentalmente mientras jugaban a la pelota, cayendo sobre un parante de voleibol”, detallaron. Asimismo, informaron que se está llevando a cabo un sumario administrativo y una autodenuncia ante la Superintendencia de Educación.
Desde la Defensoría de la Niñez, el caso fue calificado como un “gravísimo caso de violencia escolar”. “Pediremos todos los antecedentes al establecimiento para determinar las responsabilidades administrativas que correspondan”, señaló la institución.
La Dirección de Educación Municipal de Santiago, en tanto, afirmó que está brindando apoyo psicosocial al menor y su familia, a la vez que rechazó las amenazas y discursos de odio que han surgido en torno al caso.
La situación ha generado amplio debate en redes sociales y declaraciones de autoridades, entre ellas la alcaldesa Evelyn Matthei, quien señaló, “No debemos normalizar comportamientos agresivos como este. Esto exige una mayor participación de padres, hijos y autoridades en la comunidad educativa”.
Mientras tanto, el caso sigue en manos del Juzgado de Familia, ya que los responsables son menores de edad. La familia del menor espera que se haga justicia y que se tomen medidas para prevenir este tipo de incidentes en el futuro.