
La encargada de dirigir las políticas educacionales en el país, celebraba mediante su cuenta de Twitter la aprobación de la reforma constitucional que establece el acceso a la educación parvularia desde los tres años, con la salvedad de que en lugar de ello escribió educación “parbularia”.
Tras notar o ser alertada del error, borró el comentario y escribió otro corregido, pero ya era tarde para escapar de las burlas en la red social, que no se hicieron esperar.
