Pocos minutos después de que Bulnes llamara a volver a clases y Chadwick dijera que “una marcha más” no cambiaría la postura del gobierno, Piñera apareció en la ONU señalando que la causa de los estudiantes es “noble, grande, hermosa”.
Una postura a lo menos contradictoria, es la que asumió este jueves el gobierno chileno ante una nueva jornada de manifestaciones estudiantiles, luego de las discrepancias surgidas entre su discurso al exterior y las posturas que imponen al interior del país.
Así quedó de manifiesto, cuando en medio de su discurso ante la ONU, el Presidente Piñera elogiara a los estudiantes de Chile y dijera con tono de orgullo que “miles de estudiantes han salido a manifestarse en las calles” del país, “a favor de una causa noble, grande, hermosa, como es dar una educación de calidad para todos los niños y jóvenes ”, agregando que “nuestro gobierno ha compartido y comparte siempre esa visión”.
El mandatario fue más allá y dijo que la meta del Ejecutivo es asegurar la “educación gratuita para todos aquellos que lo requieren y financiamiento adecuado para todos los demás, de modo de lograr el sueño de que ningún joven con talento se quede fuera de la educación superior por la condición socioeconómica de sus familias o por escasez de recursos”.
Del discurso a la realidad
Sin embargo, pocos minutos antes de las palabras de Piñera, su vocero de gobierno, Andrés Chadwick (UDI), expresó una postura totalmente contraria, criticando abiertamente a los estudiantes y diciendo que “una marcha más” no va a cambiar “lo que es el tema y la preocupación fundamental del gobierno”.
En tanto, el Ministro de Educación, el abogado Felipe Bulnes (RN) reiteró su llamado a los estudiantes para que participen del denominado “Plan Salvemos el Año Escolar”, que consiguió escasa adhesión entre los estudiantes movilizados y ha sido criticado por diversos sectores, como estudiantes y expertos, quienes critican calidad de los contenidos que se entregan a través de este sistema y lo califican como un intento “rompe huelgas” para debilitar el movimiento.
Posturas antagónicas que se producen dentro de un mismo gobierno, que seguramente seguirán dando que hablar en los próximos días, especialmente luego que el movimiento estudiantil chileno volviera a dar una muestra de fuerza y consistencia que sin duda, echó al piso los cálculos más optimistas de La Moneda.